Londres (EFE).- Los jefes de Estado y de Gobierno de los países del G-20 no aprobarán un plan de estímulo fiscal en la cumbre que celebrarán en Londres el 2 de abril, aseguró hoy el primer ministro australiano, Kevin Rudd.
En unas declaraciones al programa "The Andrew Marr Show" de la BBC1, Rudd explicó que hará falta al menos otro encuentro de los líderes mundiales antes de que puedan acordar un nuevo paquete de medidas fiscales expansivas para reactivar la economía.
El político laborista subrayó que en la última reunión del G-20 en Washington, el pasado noviembre, ya se convino un paquete por 1,5 billones de euros, y dijo que ahora corresponde al Fondo Monetario Internacional (FMI) decidir qué apoyo adicional necesitará la economía el año próximo.
Precisamente, el Gobierno del Reino Unido desmintió hoy el contenido de un borrador del comunicado que supuestamente emitirán los líderes del G-20 el próximo jueves, filtrado a la revista alemana "Der Spiegel", que apuntaba a que se aprobaría un estímulo fiscal por esa cifra.
Un portavoz del primer ministro británico, Gordon Browm, señaló en relación a la filtración que el documento era viejo y que la cantidad no era "nueva", sino que correspondía al anterior G-20.
Con vistas a la próxima cumbre, Brown intenta distanciarse estos días de su anterior propuesta de aprobar un nuevo plan de estímulo fiscal global, después de que el Banco de Inglaterra advirtiera de que la economía británica no está en posición de endeudarse más.
Rudd, que mantendrá mañana una reunión bilateral con su homólogo británico, insistió hoy en que "nunca fue la intención" aprobar un nuevo paquete de ayuda en la reunión de Londres.
"Se ha establecido un mecanismo para que reflexionemos sobre lo que necesitamos para el futuro -declaró-. Habrá otra cumbre, antes de 2010, asumo, que analizará qué cifras se necesitan entonces".
El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, también indicó en el mismo programa de la cadena pública que no hay que esperar de la cumbre ningún anuncio sobre nuevos planes de estímulo, ya que ésta "no trata de escribir los presupuestos de las naciones, sino de la arquitectura financiera internacional".