Doha.- El presidente boliviano, Evo Morales, propuso hoy "profundas transformaciones" en las instituciones financieras internacionales y afirmó que el capitalismo es "el enemigo de la humanidad".
"El capitalismo no sólo ha producido la crisis financiera actual, sino que va generando guerras", afirmó el gobernante boliviano en su intervención ante la II Cumbre de América del Sur y de Países Árabes que se desarrolla hoy en la capital qatarí.
Morales afirmó que tanto sudamericanos como árabes "han sido víctimas de los imperios de turno", por lo que la reunión de hoy "tiene un sentimiento profundo de integración" y permite a las dos regiones buscar "la complementariedad, y no la competencia".
El presidente boliviano trajo a este foro su demanda de "profundas transformaciones" para instituciones como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial de Comercio (OMC).
"Estos instrumentos no pueden seguir condicionando a las naciones", insistió.
En su mensaje, Morales también atacó a la ONU y abogó en favor de que haya un cambio en sus instituciones porque, "si no -añadió-, habrá que plantearse a medio o largo plazo otras Naciones Unidas".
También mencionó la reciente ofensiva militar israelí contra Gaza, que se desarrolló entre el 27 de diciembre y el 18 de enero pasados, y expresó la solidaridad boliviana con el pueblo palestino.
"¿Dónde estaba el Consejo de Seguridad?", agregó Morales refiriéndose a esa ofensiva militar. "No es de seguridad, sino de inseguridad", añadió el gobernante andino.
El presidente de Bolivia trajo también a este foro su defensa del cultivo de la hoja de coca, materia prima de la cocaína, y sentó las diferencias entre ambos productos.
"Cuando hablamos de la hoja de coca no hablamos de cocaína. Condenamos y repudiamos la cocaína y estamos luchando contra ella", dijo Morales.
Hizo un llamamiento para que la convención de 1961 sobre drogas excluya a la hoja de coca de la lista y saludó la decisión de hacer un seminario internacional en la ciudad central de Cochabamba para estudiar el contenido cultural, económico y alimenticio de la hoja.
"Es una forma de recuperar nuestra identidad y una costumbre de los pueblos de la región andina", insistió. EFE