En años atrás, entrar al sector Loma del Chivo era lo mismo que llegar al infierno, porque este estaba copado por la delincuencia y las droga; ahora, visitar la barriada es tan simple y, quizás, más seguro que ir a cualquier ensanche millonario de la ciudad de Santo Domingo.
No nos referimos a sus edificaciones, porque en la Loma del Chivo la miseria abunda, sino a la seguridad y el ambiente acogedor que te hacen entender sus moradores cuando transitas por sus calles.
Enterados del bienestar que se aupa en el sector, DominicanosHoy.com quiso hacer un recorrido por la barriada y comprobar la realidad de que tanto se habla; y esto fue palpado en cada uno de sus rincones.
Conversamos con viejos residentes de la barriada, quienes nos informaron que hace cinco años ninguna persona extraña podía llegar al sector sin ser atracado o “al menos acarreado por los delincuentes”.
Dijeron que el último hecho lamentable que ocurrió en el barrio fue la muerte de un niño de cinco años, a mano de desaprensivos que se disputaban el control de un punto de drogas ya inexistente.
La situación descrita en los anteriores párrafos es muy diferente en la actualidad, ya que “cualquier persona puedes entrar y salir a la hora que quieras y no habrá ningún problema, o sea, ya la Loma del Chivo es un barrio pacífico; lo único que conserva es la fama”.
Moradores afirman que en la Loma del Chivo, del barrio 27 de Febrero, ubicado en la parte norte de Santo Domingo, ya no se suscitan enfrentamientos de bandas de delincuentes y que, hace varios años, se habla poco del problema de las drogas.
Andrés Mañón, coordinador de la Fundación Loma del Chivo, sostuvo que el barrio era catalogado, anteriormente, como tierra de nadie, pero que gracias al esfuerzo mancomunado de sus residentes, lograron sacarlo del abandono en que estaba sumergido.
Aunque con carencia de agua, energía eléctrica y otros servicios básicos, el barrio Loma del Chivo se ha convertido en uno de los sectores donde se puede decir que hay un control absoluto de la delincuencia.
“Son muy pocos los que están en la delincuencia; tenemos un destacamento y fuimos nosotros los que le regalamos una casa a la Policía para que cuiden el barrio. Hay mucho control, te estoy hablando que hace dieciséis años que tenemos de lucha y hemos demostrado que sí se puede”, sostuvo Mañón.
Vecinos aseguran que este es el sitio de más bajo nivel de delincuencia a nivel nacional; gracias al control irrestricto y la vigilancia que lleva a cabo la Policía Nacional.
El coordinador de la Fundación Loma del Chivo sostuvo que tiene acceso directo con los jefes de la Policía, Rafael Guillermo Guzmán Fermín, y el presidente de la DNCD, Gilberto Delgado Valdez, y les comunica cualquier anomalía que podría presentarse.
Los ciudadanos y ciudadanas del barrio Loma del Chivo convirtieron, su calle principal, en una cancha pública para el esparcimiento de la juventud y su alejamiento de los vicios mundanos.
El control que tiene la comunidad en la Loma del Chivo es tan absoluto que cuando un agente “desafina”, inmediatamente gestionan su traslado.
“Precisamente, por eso nosotros estamos muy vinculados, hasta la cena se la damos; la gestionamos con los comerciantes de la zona. No le damos chance a hacer las cosas malas; no es que no lo hacen, pero estamos siempre sobre ellos”, explica Mañón.
Agregó que: “La prensa debe hacerse eco de lo bueno de la Loma del Chivo, porque lo malo se da a conocer con facilidad”.
El joven Cristian López narró que la Policía mantiene un patrullaje permanente en la barriada y la Dirección Nacional de Control de Drogas por igual, para evitar que la delincuencia se apodere del sector.
La pasada semana se realizó, en la Loma del Chivo, el Maratón de la Salud y una camina en contra de las drogas, con la participación de numerosos jóvenes y que contó con la asistencia del mayor general Gilberto Delgado Valdez, presidente de la DNCD, quien además es hijo meritorio de la comunidad.
Estrategia antidelincuencia
La Fundación Loma del Chivo tiene estrategias muy originales para sacar a los “muchachos” de la delincuencia e insertarlos a la organización comunitaria y así evitar que caigan en el flagelo nuevamente.
“Le damos tres mil pesos mensuales para que se ayude; de quien te hablo, que me reservo el nombre, estaba vendiendo droga en una esquina; pero no habían ventas y no le quedó de otra que refugiarse en lo que te estoy narrando. Tenía tan poca capacidad de venta que no lo pensó dos veces para coger para acá a trabajar por la comunidad”, sostuvo.
Mañón indica que hay otros muchachos con los que les he imposible luchar, porque “nacieron en medio de la delincuencia, se insertaron a ella y no saben hacer más nada que delinquir”.
Centro vocacional
El dirigente comunitario señaló que la caminata-maratón tiene como objetivo buscar los fondos para construir un centro vocacional para que los jóvenes aprendan una profesión y hacer que la comunidad sea autosuficiente.
Tienen planeado invertir 800 mil pesos en la compra de varias casas para levantar la edificación y gestionar del gobierno la construcción de la misma. “Creo que el proyecto se irían 12 millones de pesos”.
“Nosotros queremos hacer una empresa comunitaria, para instruir a la comunidad a que sea autosuficiente, nosotros no creemos que debemos estar recostados del Presupuesto del Estado, como hay muchas instituciones no gubernamentales”, sostuvo Mañón.