SCOTTSDALE, Ariz. — Manny Ramírez tuvo un lamento más en el último juego de exhibición de los Dodgers de Los Angeles en Arizona el miércoles.
"Elevados no", dijo.
Ramírez está algo rezagado respecto al resto del grupo debido a la firma tardía de su contrato y una subsecuente lesión del tendón de la corva. El pelotero está tan consciente de su situación que ha pedido aumentar su tiempo de juego en los últimos cuatro partidos que restan de pretemporada de los Dodgers, antes de la inauguración para el 6 de abril en San Diego.
"Depende de Joe (Torre), pero yo necesito salir al campo", señaló Ramírez. "No he jugado mucho debido a mi muslo. Todos están tres semanas adelante de mí y estoy tratando de ponerme al día".
Ramírez firmó un contrato de dos años por US$45 millones con los Dodgers el 4 de marzo, dos semanas después que los jugadores se reportaran al entrenamiento primaveral de San Diego.
El popular pelotero se agravó su lesión del tendón de la corva izquierda durante su primer juego en los jardines el 15 de marzo.
Ramírez no jugó en los jardínes otra vez hasta el 25 de marzo, aunque fue utilizado como bateador designado en dos partidos antes de la mencionada fecha.
"Está bien. Se siente súper", dijo Ramírez sobre el tendón de la corva.
Ramírez ha participado en 10 juegos, la mitad en los jardínes.
A pesar del limitado trabajo del dominicano, Torre, el manager de los Dodgers cree que el estelar jugador está preparado para el inicio de la temporada.
Los Angeles jugará sus siguientes tres juegos de exhibición en el Dodger Stadium, este jueves contra los Angeles de Anaheim y el viernes y sábado ante Milwaukee.
