Madrid (EFE).- Los desempleados en España superaron el pasado mes de marzo los 3,6 millones, al aumentar en febrero en 154.058 personas y situarse en 3.605.402, un nuevo máximo histórico.
El alza del desempleo, que afectó a todos los sectores de la economía, ha dado lugar a la mayor cifra de desocupados desde 1996, según datos difundidos hoy por el Ministerio español de Trabajo e Inmigración.
En el caso de los trabajadores extranjeros el desempleo aumentó el pasado mes en 23.687 personas respecto a febrero, lo que supone el 5,01 por ciento más.
En total, los desocupados extranjeros suman 496.778. De estos trabajadores, 335.359 proceden de países no miembros de la Unión Europea (UE) y 161.419 son europeos.
En los últimos años llegaron a España centenares de miles de inmigrantes procedentes sobre todo de países de América Latina, el Norte de África y Europa del Este.
La crisis que afecta al país se ha manifestado de forma más acentuada en sectores como la construcción y los servicios, que hasta hace pocos meses se nutrían de extranjeros y que ahora viven la repercusión de la desaceleración económica.
En el sector servicios 243.747 extranjeros han perdido su trabajo y en Industria suman 45.527 los desempleados.
A nivel global, el desempleo aumentó en marzo en España en todos los sectores, especialmente en los servicios, con 57.891 desocupados más (el 2,8 por ciento), seguido del colectivo sin empleo anterior, con 21.033 (el 10,3 por ciento); la industria, con 20.322 (el 4,3 por ciento).
El Ministerio de Trabajo también informó hoy de que el número medio de afiliados a la Seguridad Social disminuyó en marzo pasado en 54.489 personas, con lo que el total de inscritos en el sistema se situó en 18.058.122, el 0,30 por ciento menos que el mes anterior.
Estas cifras se publican el mismo día que se ha conocido la tasa de ahorro de los hogares e instituciones españolas sin ánimo de lucro, que se situó en el cuarto trimestre de 2008 en el 23,7 por su ciento de su renta disponible, 3,7 puntos más que un año antes.
La economía española acentuó su deterioro en los tres últimos meses del pasado año, al retroceder el 1 por ciento, después de un descenso del 0,3 por ciento en el tercer trimestre de 2008.
Estas cifras confirmaron definitivamente la recesión de la economía española.
