Alburquerque (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos reforzará los planes contra el tráfico humano y, en particular, las nuevas formas de esclavitud como la explotación laboral, dijo hoy una representante del Departamento de Estado que participa en la conferencia Esclavitud en la Sociedad Moderna.
Según datos de la Organización de Estados Americanos (OEA), de 50.000 a 70.000 nativos de la República Dominicana viven en condiciones de esclavitud laboral, mientras que 75.000 brasileñas trabajan en la prostitución fuera de su país.
La organización estimó que en la última década la industria de la trata de personas generó 42.500 millones de dólares. Según el Departamento de Estado, hay alrededor de 20.000 niños en México que son tratados como esclavos laborales.
La representante del Departamento de Estado, que pidió que su nombre no fuera revelado, indicó que Estados Unidos distribuirá 17 millones de dólares entre varios países como México, Brasil, Costa Rica, Perú y Republica Dominicana para luchar contra los traficantes de personas.
A su turno, el fiscal federal en Nuevo México, Gary King, afirmó que se ha entrenado a 700 policías en la detección de víctimas de tráfico humano.
"Esperamos extender la campaña de capacitación a otros sectores de la comunidad, para detectar los casos de esclavitud doméstica", dijo King.
Los oradores coincidieron en que una de las formas de tráfico humano más difícil de detectar es la esclavitud doméstica, ya que las víctimas son mujeres ignorantes, que no hablan inglés, desconocen que tienen derechos y son encerradas en viviendas particulares.
Estos casos, añadieron, son los que se ven en la frontera con más frecuencia y los responsables son en muchos casos familias que viajan a poblados rurales de México y prometen mejores oportunidades de vida a jóvenes de bajos recursos.
Esas familias pagan a coyotes para que internen a las jóvenes en Estados Unidos y luego las mantienen presas por medio de coerción y las hacen trabajar de sol a sol, señalaron los oradores.
Gary King indicó que la intervención del estado en el problema del tráfico humano, hasta hace poco de competencia federal, permitirá que las víctimas se acerquen a las fuerzas policiales sin temor a ser detenidas por su estatus migratorio.
El Cónsul de México en Alburquerque, Gustavo Unánue, explicó, por su parte, que en los últimos dos años México ha detenido a 60.000 integrantes del crimen organizado por delitos como tráfico de drogas, de personas y piratería.
La conferencia, que concluye hoy, ha sido organizada por la Universidad de Nuevo México en Alburquerque con la asistencia de representantes del Gobierno de EE.UU., expertos y académicos.