Los miembros de la Coalición Latinoamericana de Cónsules de Nueva York (Clacny), escogieron al dominicano Carlos Castillo, como presidente de la entidad por su destacada labor.
Castillo, quien efectúa diversas acciones en beneficio de más de un millón de dominicanos residentes en los estados bajo su jurisdicción (Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, y Pensilvania) presidirá la entidad que se encarga de coordinar la ayuda a la comunidad hispana del nordeste de Estados Unidos.
Es la primera vez que un cónsul dominicano ocupa el cargo. Durante un acto en la sede consular criolla, donde la presidente saliente María Teresa Merino de Hart, cónsul general de Perú, le entregó el mando y juramentó a Castillo, se reconoció la buena labor que viene desempeñando su colega quisqueyano.
Por su lado, el funcionario consular criollo se comprometió a trabajar apegado al mandato de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963, enfocar su gestión en la protección de los hispanos bajo la jurisdicción de consulados miembros de CLACNY, para lograr su integración social y económica.
Castillo expresó que la entidad que presidirá tiene como labor fundamental la promoción de los intereses de los respectivos países y la defensa de los derechos de sus connacionales en el exterior.
Añadió que su principal misión será ayudar a los hispanos, creando una campaña positiva y permanente para contrarrestar y asesorarlo sobre Inmigración, situación que mantiene a millones de ellos en zozobra.
“Es muy importante que los inmigrantes sepan que gozan de derechos civiles independientemente de su estatus migratorio, que no se sientan indefensos, que pueden denunciar abusos y pedir auxilio a las autoridades consulares de sus respectivos países», dijo.
Destacó que la “Agenda Dominicana” que viene desarrollando entre los criollos, la adaptara a las comunidades de los países hermanos que integran el CLACNY.
Entre los temas, 42 en total, figuran buscar los recursos económicos para las organizaciones comunitarias y la defensa legal de los inmigrantes; ayudar e incentivar los comerciantes a permanecer y expandir sus negocios en EEUU para proyectarnos como fuerza económica; crear y promover centros de soporte donde nuestros ciudadanos reciban apoyo profesional, y promover talleres informativos con bancos e instituciones gubernamentales sobre las oportunidades de viviendas, entre otros.