El secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió este jueves una sesión extraordinaria del organismo para discutir la crisis política que atraviesa Venezuela, un día después de que manifestantes afines al oficialismo asediaran el Congreso, dominado por la oposición, dejando varios diputados heridos.
En una carta al presidente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el brasileño José Luiz Machado, Almagro, un férreo crítico del Gobierno venezolano, solicitó la reunión «lo más pronto posible» y sugirió la tarde del viernes 7 de julio como posible fecha.
Almagro y diversos países de Latinoamérica y el mundo condenaron el asedio al Parlamento, con palos, piedras y pirotecnia, que ocurrió una semana después de que el presidente Nicolás Maduro amenazara con usar las armas si su país fuera sumido en el caos y la violencia.
La oposición venezolana acumula tres meses en las calles del país petrolero protestando contra la que considera una «dictadura». Las manifestaciones, que a menudo acaban en enfrentamientos entre la fuerza pública y jóvenes encapuchados, han dejado 91 muertos.
El mandatario socialista de 54 años, por su parte, sostiene que las protestas sólo buscan sembrar el caos para desbancarlo.
A mediados de junio, en su asamblea general en Cancún, la OEA fracasó en emitir una declaración formal condenando al Gobierno de Maduro por su manejo de la crisis política y económica en la nación sudamericana.
Sin embargo, sus miembros prometieron seguir impulsando el tema hasta que se resuelva pacíficamente la crisis en Venezuela, que sufre una inflación de tres dígitos en medio de una recesión económica y escasez de alimentos y medicinas.