San Francisco de Macorís.- El Consejo Regional de Desarrollo (CRD), llamó al presidente Danilo Medina acoplar su gobierno con las prioridades del país y su programa de trabajo, a fin de dar paso a las obras y las políticas de desarrollo que urgen en las zonas urbanas y rurales del nordeste y el Cibao, junto a otras zonas agrícolas.
La entidad señaló que se hace impostergable el referido proceder, para lograr la correcta visión que se necesita para impulsar la República Dominicana, la cual debe estar sustentada sobre bases socioeconómicas más confiables.
En un documento, el CRD resalta que para hacer vivibles las zonas rurales y las provincias de sus entornos, se impone políticas que conduzcan a cambios sustanciales en sus estructuras productivas y sus servicios básicos, además de conquistar con eficiencia la promoción del desarrollo humano del conglomerado social que integra sus fuerzas productivas, así como también, de la población de los centros urbanos y agrícolas que les dan soporte.
Considera relevante para el logro de estos objetivos, dar paso al Ferrocarril Internacional Nordeste-Dominicana-Puerto Rico-Haití, al Aeródromo Múltiple del Nordeste, la carretera ecoturistica Cotuí-San Francisco de Macorís-Río San Juan, megas mercados y centros de acopios agrícolas regionales, así como, la optimización del Puerto de Arroyo Barril y la puesta en operación en el mismo de una flota mercante, igualmente en Manzanillo y Puerto Plata.
Asimismo, la presa del Alto Yuna, el proyecto agrícola e hidroeléctrico de los Ríos Boba y Baguí, la modificación estructural de las regionales del Ministerio de Agricultura, además, la masiva instalación de laboratorios biotecnológicos y plantas agroindustriales, así como la adecuación de las zonas francas a los reglones productivos de cada región agrícola, y emplear el proyecto agrícola Aglipo en el bajo Yuna para convertir la nación en uno de los principales graneros del continente americano.
Otras obras de vital importancia a nivel regional, con relación a la Región nordeste, son la avenida de circunvalación de San Francisco de Macorís, el eje vial Nordeste-Cibao Central, un nuevo hospital regional de especialidades y altas tecnologías, un Centro Regional de Cultura y un centro regional de convenciones, de eventos deportivos y de concentración de atletas de alto rendimiento.
En las provincias María Trinidad Sánchez y Samaná, el CRD plantea utilizar la inmensa riqueza natural de la zona por medio de la industrialización del coco, apoyo a los pescadores y la industria pesquera, además, el rescate y rehabilitación del Consorcio Cooperativo El Pozo para suplir los cereales y otros derivados del arroz que requiere el país y otros países vecinos.
Con relación a la provincia Sánchez Ramírez, propone transformar el actual parque de Zona Franca en un Centro de desarrollo de las Mipymes, su desarrollo como polo ecoturístico junto con las demás provincias de la zona, una escuela vocacional de alta tecnología, la avenida de la presa de Hatillo, la solución a sus graves problemas sanitarios y de suministro de agua potable.
Respecto a la provincia Samaná, pide la optimización del Puerto de Arroyo Barril con la puesta en operación en el mismo de una flota mercante y profundizar su uso en el turismo de crucero, la industrialización del coco, apoyo a los pescadores de Sánchez, Las Terrenas y Samaná para su integración en un proceso industrial y tecnológico, y además, la construcción a cuatro vías de la carretera Samaná- Nagua- San Francisco-Tenares-Salcedo- Moca-Santiago.
Respecto a la provincia Hermanas Mirabal, la solución a sus graves problemas sanitarios y del suministro de agua mediante un adecuado sistema cloacal y una fuente acuífera correcta de su acueducto múltiple, eficientizar su conexión víal con el Nordeste y el Cibao Central, además, impulsar cambios profundos en sus zonas francas y en sus centros agrícolas, a fin de convertirlas en plantas agroindustriales y de altas tecnologías.
El organismo de desarrollo que agrupa las provincias de la Región Nordeste y el Cibao Central, concluye señalando, que debe acogerse lo solicitado, no sólo por ser compromisos asumidos por el presidente de la República en su programa de gobierno, sino también, por resultar impostergables para conducir nuestra nación hacia mejores horizontes.