Ya sabemos que “las cosas de Palacio, van despacio”… ¿Pero, cuánto más habrá que esperar, cuando se trata de cuestiones tan serias como la Constitución de la República?
El hecho de que se pospusieran los debates para la definitiva aprobación de la Carta Magna, hasta después de los días festivos de la Semana Santa, implicaba una definitiva labor de la Asamblea Revisora, sin retardos que han dejado a todos perplejos por la increíble causa de no existir consenso, incluso dentro del bloque de asambleístas del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Aún cuando el presidente de la Asamblea, Reinaldo Pared Pérez, ha criticado a sus compañeros de militancia partidista, por "un protagonismo individual… inexplicable", no pueden justificarse tales actitudes como parte de la democracia.
Democracia sería que a esta altura no se discutiera cuál Dios debe figurar en el oficial documento, si en verdad la fe de dominicanas y dominicanos se amplía hasta los más disímiles caminos, que implican la multiplicidad de cultos religiosos y cleros.
Lo importante es coexistir sin discriminaciones de fe, ni de razas, ni de tipo alguno. Eso es democracia y, a esta altura de los debates, tampoco es plausible imponer conceptos cerrados sobre temas como el aborto, donde la propia ciencia ha definido cuántas veces la vida humana, en este caso de la mujer, corre riesgos y puede causar hasta la muerte si no se toman decisiones a tiempo que, en todos los casos, sería mejor que lo valoraran especialistas y no improvisados, cuyas prácticas tienen lugar en las más precarias condiciones.
Hora es que se analicen las cosas a la altura de las experiencias, sobre todo para un país con una de las más altas tasas de mortalidad materna e infantil.
Este, por sólo nombrar uno de los controvertidos aspectos donde no acaban de ponerse de acuerdo quienes figuran como cabezas pensantes de la mayoría, en estos trabajos de modificación constitucional y otros, que siguen sobre la mesa de los debates sin que se produzcan ya los necesarios acuerdos.
Sin olvidar los millones de pesos que cuestan a la población cada día de sesiones y posposiciones…