Conseguir controlar la crisis migratoria de Europa será el foco de la cumbre de las cuatro potencias continentales europeas que organiza el lunes el presidente francés, Emmanuel Macron, en la que tres naciones africanas han sido invitadas.
Los países europeos están enfrentados sobre cómo lidiar con la llegada de cientos de miles de personas que huyen de la guerra, la pobreza y la agitación política en Oriente Medio y África.
Durante el verano, Macron intentó tomar la iniciativa tratando de gestionar el flujo de inmigrantes que cruzaba el Mediterráneo desde Libia.
El presidente francés propuso la construcción de centros en África para gestionar las peticiones de asilo, una idea cuya viabilidad fue cuestionada por los aliados africanos y europeos, según funcionarios y expertos.
Diplomáticos dijeron que la cumbre del lunes, a la que acudirán los líderes de Alemania, Italia y España además de representantes de Chad, Níger y Libia, pretende valorar la situación.
“Parece que la migración es un tema prioritario para todos esos países” dijo a Reuters un responsable del Elíseo, apuntando a que París quería encontrar modos de gestionar las etapas iniciales de la inmigración.
“Todos coinciden en que sería útil tener a estos tres países (en la cumbre) (…) Chad y Níger que son puntos de paso hacia Libia, donde tenemos un creciente número de campos de refugiados lo que es extremadamente preocupante”, dijo el funcionario. Los expertos no esperan muchos avances.
«El anuncio de los centros no tiene sentido y ni Chad ni Níger fueron consultados de antemano», dijo un responsable de África Occidental. «Macron está tratando de enmendar ese error. Será una reunión sobre los centros y la inmigración en general, pero no esperamos que salga mucho de ahí», añadió.
Tras los recientes atentados en Cataluña, las autoridades españolas e italianas dijeron que también querían abordar la cooperación antiterrorista durante la sesión vespertina entre los cuatro países europeos.