Jennifer Lawrence prefiere hacer caso omiso de las duras reacciones sobre su película más reciente “mother!”, que fue ovacionada y abucheada en su primera proyección esta semana y dejó a los críticos divididos entre el amor y el odio.
La película de horror, dirigida por Darren Aronofsky, es protagonizada por Lawrence como una joven embarazada cuya vida se desmorona cuando huéspedes inesperados llegan a la aislada casa de campo que comparte con su esposo.
Algunas de las escenas más sensacionalistas incluyen a Lawrence ardiendo en llamas y un corazón humano arrojado por el inodoro.
“Las críticas me han hecho reír mucho”, dijo Lawrence a periodistas en el estreno de la película en Londres el miércoles, tras su presentación mundial en el festival de cine de Venecia.
“La gente la ama o la odia y creo que eso es bueno. Nadie ha salido indiferente y amo eso”, añadió.
El crítico de Variety Owen Gleiberman calificó a la película de “una pesadilla barroca que solo trata de sí misma”, mientras que David Edelstein de New York Magazine dijo que era “presuntuosa y engrandecida”.
Peter Bradshaw del diario británico Guardian le dio cinco estrellas, añadiendo “como horror es ridícula, como comedia es sorprendente y divertidísima, y como una máquina para hacerte alucinar es una maravilla”.
