Corea del Norte mostró este miércoles resistencia sobre las nuevas sanciones de la ONU después de su sexto y mayor test nuclear, prometiendo redoblar esfuerzos para defenderse de lo que dijo era la amenaza de una invasión de Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que las sanciones del lunes, acordadas unánimemente por parte de los 15 miembros del consejo de seguridad de la ONU, eran sólo un pequeño paso hacia lo que se necesita en última instancia para controlar a Pyongyang sobre sus programas nuclear y de misiles.
El ministro norcoreano de Exteriores dijo que las resoluciones eran un incumplimiento de su legítimo derecho a defenderse y estaban dirigidas a “asfixiar completamente a su país y pueblo con un bloqueo económico”.
“El RPDC redoblará los esfuerzos para aumentar su fortaleza y asegurar la soberanía del país y el derecho a existir y para preservar la paz y la seguridad de la región estableciendo un equilibrio funcional con Estados Unidos”, dijo en un comunicado la agencia oficial KCNA.
RPDC es la sigla para la República Popular Democrática de Corea, el nombre oficial de Corea del Norte.
El comunicado se hizo eco de los comentarios del martes del embajador del país en la ONU, Han Tae Song, quien dijo que Pyongyang estaba “listo para usar grandes medidas”.
“Las medidas … harán que Estados Unidos sufra el mayor dolor que ha experimentado en su historia”, dijo Han.
El diario norcoreano Rodong Sinmun acusó a Corea del Sur de ser una “marioneta” de Washington, criticando el acuerdo de Seúl con Estados Unidos para cambiar una norma bilateral que ahora permite al Sur usar sin límites cargas explosivas en sus misiles.
El Consejo de Seguridad de la ONU acordó impulsar las sanciones contra Corea del Norte, prohibiendo sus exportaciones textiles y limitando el suministro de combustible, además de hacer ilegal para las empresas extranjeras formar sociedades conjuntas con entidades norcoreanas.
La resolución de la ONU se desencadenó por las pruebas de Corea del Norte de lo que dijo era una bomba de hidrógeno.
Los daños en el terreno montañoso del lugar de la prueba nuclear norcoreana en Punggye-ri visto en imágenes de satélite tomadas tras el último test eran más grandes que los vistos en las cinco pruebas anteriores, dijo el proyecto 38 North, con sede en Washington.
El Norte acusa a Estados Unidos, que tiene 28.500 militares en Corea del Sur, un legado de la Guerra de Corea de 1950-53, de planes de invasión.
Corea del Norte ha probado misiles capaces de alcanzar Estados Unidos, pero los expertos dicen que es probable que pase al menos un año antes de que pueda tener un misil nuclear operativo que pueda amenazar el territorio continental estadounidense.
Trump ha prometido que no permitirá que eso suceda.
El borrador inicial estadounidense, más duro, fue rebajado para lograr el apoyo de China y Rusia, ambas con derecho de veto en la ONU. Finalmente no se impuso un embargo completo a las exportaciones de combustible a Corea del Norte, la mayoría de las cuales procede de China.
“Creemos que es otro paso muy pequeño, no un gran acuerdo”, dijo Trump a periodistas al inicio de una reunión con el primer ministro malasio, Najib Razak.