La policía de Londres ha lanzado una amplia operación de búsqueda del responsable o responsables del atentado «terrorista» ocurrido en el metro de la capital británica: la explosión de un artefacto casero en un convoy que cubría en hora punta la línea District Line (verde) a la altura de la parada Parsons Green, en el suroeste de la ciudad.
El Servicio Nacional de Salud (NHS) ha informado de que 22 personas han sido atendidas en hospitales, aunque ninguna en peligro de muerte.
La mayoría de los heridos, según la policía, sufre quemaduras por la «bola de fuego» que se produjo y que han descrito los testigos, mientras que el resto tiene cortes o magulladuras producidas al tratar de huir del lugar. Es el quinto atentado perpetrado en el Reino Unido este año, el primero sin víctimas mortales.
En una breve declaración ante la sede de Scotland Yard a primera hora de la tarde, el comisionado adjunto de la Policía Metropolitana, Mark Rowley, ha avanzado que la explosión la ha causado un «artefacto explosivo improvisado» (IED, por sus siglas en inglés).
La primera ministra, Theresa May, afirmó en una comparecencia que el artefacto pretendía «causar daños significativos».-elpais.com