El senador de Nueva Jersey, Bob Menéndez, volvió a ser noticias y a ocupar una gran cantidad de páginas en los tabloides a nivel mundial, luego de que una corte federal en Newark iniciara un juicio en su contra, bajo cargos de soborno en lo que respecta a su relación con un donante de campaña, el oftalmólogo Salomón Melgen.
Menéndez es acusado de 18 cargos de fraude y soborno; mientras el Gobierno alega que el comportamiento criminal se llevó a cabo en una serie de fechas separadas con un tema común, una relación en virtud de la cual el senador se alega haber abogado, como un senador de Nueva Jersey, en cuestiones que beneficiaban a Melgen.
Las acusaciones son extremadamente graves y se presentaron después de una considerable investigación y presentación a un gran jurado. El Gran Jurado emitió una acusación formal el 1 de abril. Solo cada uno de los 18 cargos de soborno puede llevar hasta a 15 años de prisión.
Bob Menéndez, sobre cuyos hombros pesa la más grave acusación que se pueden presentar contra un funcionario del Estado, vio mermar su favor en el electorado, al caer por debajo del 32%, mientras un juez decide sobre su destino.
“La mitad de los votantes de New Jersey se oponen a la reelección del senador demócrata estadounidense Robert Menéndez, quien está actualmente en juicio por cargos de corrupción federal”, según una encuesta publicada el jueves, recoge en una nota Linh Tat para Nj.com.
Sus adversarios están tratando de presionar a los demócratas en el Senado para pedir la renuncia de Menéndez si es declarado culpable por el juez federal William H. Walls o es obligado a abandonar su bancada, lo que permitiría al gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, elegir a su reemplazo para completar su mandato.
Mientras se debate si el caso del legislador, hijo de inmigrantes cubanos, es corrupción o una realidad política, a este se le indilga que se daba la gran vida, con hoteles de 1.500 dólares la noche y denuncias de aventuras amorosas con modelos y actrices.
Correos electrónicos, listas de embarques, facturas de hoteles, declaraciones de tarjetas de créditos y documentos de la Comisión Federal de Elecciones son las pruebas para demostrar una supuesta estrategia de soborno que durante siete años habría ejecutado el senador demócrata por Nueva Jersey Bob Menéndez, junto a un socio, como lo señala un nuevo escrito presentado por los fiscales ante la corte federal.