NUEVA YORK.- La temporada de este 2009 apunta que será el renacer de Luis Castillo con los Mets de Nueva York.
Desde que se unió a los Metros a mediados de la campaña en el 2007, Castillo no ha sido aquel pelotero que ganó Guantes de Oro y que asistió a Juegos de Estrellas, cuando pertenecía a los Marlins de la Florida.
Los Mets consiguieron a Castillo luego que este había jugado 85 juegos con los Mellizos de Minnesota en el 2007.
Castillo llegó a Nueva York en esa ocasión lastimado, quizás por la poca costumbre de jugar en grama artificial, como es el caso del parque de los Mellizos.
El poco rendimiento de Castillo con la franela de los Mets, lógicamente ha sido por las lesiones que no lo han dejado rendir al máximo.
Pero todo lo contrario a esas negativas campañas anteriores, ahora Luis Castillo luce sano y cree que aquellas molestias físicas son parte del pasado.
"Gracias a Dios me siento sano. Estoy jugando mi juego y espero seguir ayudando a este equipo de los Mets", explicó Castillo.
El comienzo de Luis va acelerado este año. En los primeros 10 juegos lleva 14 hits, incluyendo batazos claves para los Mets. Su bateo es astronómico (.400). Y a la defensa está jugando muy bien.
"Me siento seguro en el plato y también desplazando alrededor de la segunda base", dijo el pimentoso segunda base.
Un aspecto nuevo que Castillo ha tenido que acostumbrarse es sobre el lugar de octavo en el orden de bateo.
Nunca antes Luis había bateado en este lugar. Su originalidad ha sido ser un fino primer y segundo bate.
Pero esto no molesta en nada al jugador que nació en 1975 y que debutó en las Grandes Ligas el 8 de agosto de 1996.
"Soy un profesional y mi compromiso es hacer el trabajo, no importa el lugar que pongan a batear", expuso.
Explicó que batear de octavo es una estrategia del equipo, porque ahora tiene que preocuparse mucho más para llegar a las bases.
Señaló que al llegar a primera, no importa que sea tocando o bateando un hit, se convierte en un importante primer bate, porque detrás de él viene el lanzador a sacrificarse y ahi mismo entra la alineación inicial con José Reyes.