El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó evaluar un recurso interpuesto por la defensa del expresidente panameño Ricardo Martinelli con el que sus abogados pedían que se revisaran sus condiciones de detención y encarcelamiento en una prisión de Miami.
En una breve notificación, el alto tribunal rechazó el lunes la petición que habían formulado los abogados de Martinelli para que el Tribunal Supremo ordenara la celebración de una audiencia para evaluar la legalidad de las condiciones de reclusión del ex presidente, un procedimiento jurídico conocido como “hábeas corpus”.
El nombre del mandatario, Ricardo Martinelli, cuya extradición reclama Panamá, aparece en una lista de peticiones de “hábeas corpus” que han sido negadas, según figura en el documento de la Corte Suprema.
El Tribunal recibió a finales de julio dos peticiones de los abogados de Martinelli: una para que se le pusiera en libertad de manera inmediata y otra para que no se le extraditara a Panamá, país que le reclama por un caso de escuchas ilegales y por delitos de malversación de fondos (peculado).
La Corte negó en agosto la petición que formuló el ex mandatario para que no se le extraditara.
Quedaba pendiente el recurso de “hábeas corpus”, en el que los abogados defendían que no existía ningún tipo de riesgo de fuga y que, por ello, su cliente debía de ser puesto en libertad de manera inmediata, algo que le había denegado en varias ocasiones un juez de Miami.
El magistrado Edwin Torres, del Tribunal del Distrito Sur de Florida, autorizó el 31 de agosto la extradición de Martinelli a Panamá y, en respuesta, a finales de septiembre, su defensa interpuso ante esa corte de Florida otro recurso de “hábeas corpus”.
Los abogados buscan que la Justicia de EEUU rectifique en su decisión de extraditar a Panamá a Martinelli, puesto que consideran que el ex presidente es víctima de persecución política por parte del Gobierno de Juan Carlos Varela, quien fue su canciller y su vicepresidente.
Martinelli llegó en 2015 a Miami tras haber permanecido en un paradero desconocido durante varios meses después de salir de Panamá el 28 de enero de 2015, el mismo día que el Supremo panameño abrió la primera de las causas penales en su contra.