La anécdota del pescozón que –en medio de una borrachera– le dio Francis (Francisco) Caamaño a su primo Claudio, la relata Claudio Caamaño Grullón en su libro autobiográfico: “Caamaño Guerra Civil 1965”. Fue que Claudio, que había estado fuera del país, le reclamaba a Francis porqué no se opuso al golpe de Estado a Juan Bosch. Los dos y otros oficiales tenían un pacto de oponerse al derrocamiento de Bosch.
“En medio de los tragos de ron puro les digo: primo, ¿y qué pasó? Teníamos un compromiso de oponernos a ese golpe. Él me contesta: no se hizo nada”, narra. Entonces, Claudio lo acusó de ser “un pendejo”. “Me sorprende con una bofetada que me hizo caer al suelo. Caí sobre una mesa de madera, que rompo y agarro una de las patas y comienzo a golpearlo. Él se defendía”.
Cuenta que Francis le decía: “para, para que ya te desquítate. Era un pleito entre hermanos. Él se disculpó del pescozón y yo me disculpé por los dos o tres palos que le di… Y seguimos bebiendo ron”.
Claudio idolatraba a Caamaño y decía que cuando iban a contiendas bélicas prefería que lo hirieran a él y no a su primo. En la Batalla del Puente Duarte había que vivir cuidando, frenando a Francis por su condición de líder. Si moría el movimiento quedaba sin liderazgo. En esa batalla se emocionó y comenzó a atacar con su fusil a los militares del general Elías Wessin y Wessin.
En un momento cayó al suelo y Claudio se llevó tremendo susto, pensó que lo habían matado. “No primo, toy bien, no me pasa na…”, dijo el comandante de la Revolución de Abril. Había resbalado y quedó con magulladuras en las rondillas.
Son irrefutables los testimonios de Caamaño Grullón sobre el golpe de Estado y el proceso que se desencadena después. Fue la persona más cercana al coronel Caamaño: amigos inseparables.
Tuvieron juntos en las elecciones en que Bosch obtiene el triunfo; después Claudio fue vital en la organización del contragolpe al Triunvirato y en los combates de la Revolución de Abril de 1965. Al igual que en la conformación del Estado Mayor del gobierno en arma, donde Caamaño asume la Presidencia a petición de Don Juan. Igualmente, en la organización de la guerrilla en Cuba y que llega a República Dominicana en 1973 a tratar de derrocar el gobierno de Joaquín Balaguer. ¡Honremos estos dos héroes!