La oposición de Venezuela denunció al gobierno por “fraude” electoral luego que el oficialismo fue declarado ganador de los comicios regionales, y prometió lanzar protestas pacíficas para cambiar el sistema electoral del atribulado país.
La coalición opositora desconoció los resultados del domingo, que contradijeron a los últimos sondeos que daban la ventaja a los rivales del presidente Nicolás Maduro en medio de una prolongada crisis económica.
“El día de ayer (domingo) se materializó un proceso fraudulento sin precedentes en nuestra historia”, dijo en un comunicado la alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD). “Nadie duda que las elecciones en Venezuela no son libres, ni justas, ni transparentes”, agregó.
Según la oposición, a 1,8 millones de electores se les prohibió ejercer su derecho al voto por múltiples motivos y más de 700.000 fueron migrados de sus centros electorales a solo horas de los comicios.
Además, la oposición dijo que 90.537 votos nulos debieron ser adjudicados a sus candidatos, porque se generó una confusión por papeletas en que aparecían los nombres de postulantes que habían perdido las elecciones primarias.
“El régimen asumió el camino del fraude, la violencia, manipulación, ventajismo, trampa, corrupción, extorsión, chantaje, para desconocer la voluntad de nuestro pueblo”, agregó la oposición en un comunicado.
Pero mientras la MUD denunciaba estas irregularidades, los candidatos del Gobierno eran proclamados en los diferentes estados donde resultaron ganadores y uno de los contendientes perdedores, el opositor Henri Falcón, aceptó la derrota.
“Uno va a una elección a ganar o a perder. Y yo responsablemenete digo: nosotros perdimos, así de sencillo, y hay que aceptarlo”, dijo Falcón en rueda de prensa desde Lara, el estado que gobernó desde el 2008 por dos períodos consecutivos.
Los datos difundidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) mostraron que el chavismo gobernante se hizo con al menos 17 de los 23 estados en disputa.
“La elección de ayer (domingo) la perdieron por más de 900.000 votos y no son capaces de reconocerla (…). La oposición es tan democrática que sólo reconoce los resultados cuando ganan”, dijo el jefe de campaña del oficialismo, Jorge Rodríguez.
También, la oposición insistió en exigir una auditoría “total” al proceso del domingo y convocó a “todos los sectores políticos y sociales del país” a la movilización para luchar por sus derechos.
Con este escenario, algunos observadores creen que el clima político subirá de temperatura nuevamente, e incluso, que los llamados allanarían el camino para nuevas protestas como las que cobraron más de un centenar de vidas entre abril y julio.
Pero aún no estaba claro el grado de apoyo que tendría el llamado a defender los votos en las calles, sobre todo después de que muchos adversarios del presidente terminaron frustrados porque las protestas no lograron su cometido: elecciones presidenciales, ayuda humanitaria para aliviar la escasez de medicinas y la liberación de cientos de “presos políticos”.
En Bolívar, el único estado donde aún no hay un ganador, unos 300 seguidores de la oposición se congregaron fuera de la sede del CNE para exigir los resultados. Tras la intervención de la Guardia Nacional, que lanzó gases lacrimógenos para dispersarlos, menos de 100 quedaron en el lugar según testigos de Reuters.
REPERCUSIÓN INTERNACIONAL
Tras las protestas de hace tres meses, el logro más claro de la oposición fue alinear a la comunidad internacional con su reclamo de democracia y exigir sanciones más fuertes para debilitar el financiamiento de la que dicen es una “cúpula corrupta”.
Las sanciones de Estados Unidos complicaron al Gobierno de Maduro el pago de millonarios compromisos internacionales. Y Washington pidió a la Unión Europea sumarse a sus medidas contra la administración de Maduro.
Washington condenó el lunes “la falta de elecciones libres y justas” en Venezuela y prometió usar su poder económico y diplomático para apoyar a los venezolanos que buscan restablecer la democracia en el país petrolero.
Con nuevas sanciones, el gobierno de Venezuela sufriría más presión no sólo sobre los pagos de su millonaria deuda sino sobre la disponibilidad de alimentos y medicinas, ya que la mayoría son importadas por el propio Estado.
El precio de los bonos venezolanos que se negocian en el mercado internacional retrocedió en la jornada, por la preocupación de los inversionistas frente a los resultados de la votación y un retraso en el pago de intereses.
Después de una controvertida votación en julio para elegir una asamblea constituyente progubernamental, Smartmatic, la compañía que brindó la plataforma para el voto, dijo que los resultados habían sido manipulados, pero el gobierno lo negó. Una empresa argentina fue la que prestó el servicio el domingo.
Analistas temen que si persiste la duda sobre los resultados del domingo, se dificultará la participación de todas las facciones en las elecciones presidenciales, previstas para 2018.