Santo Domingo.- Unos 300 trabajadores de plantaciones de caña de azúcar de San Pedro de Macorís (este) serán citados por el juzgado de Trabajo a petición de sus abogados, quienes pidieron la comparecencia para que demuestren su relación con la empresa para la que trabajan, a la que reclaman un contrato.
"Estamos ya preparando toda la logística necesaria para organizar la comparecencia de los 300 trabajadores", dijo a Efe la abogada Noemí Méndez, quien solicitó el pasado 2 de abril la presentación de los empleados, la mayoría haitianos.
Méndez formuló esta petición durante la vista de apelación de una sentencia dictada en noviembre del pasado año por el juzgado de Trabajo de San Pedro de Macorís, que ordenó al ingenio Cristóbal Colón, del Grupo Vicini, formalizar contratos a los trabajadores.
La sentencia, dictada diez años después de que el conflicto fuera llevado a la Justicia, rechazó el alegato de la empresa demandada de que los braceros carecen de documentos para formalizar los contratos.
En su recurso, según Méndez, la compañía argumentó que los braceros no son empleados, ya que sólo realizan trabajos eventuales, y solicitó la desestimación de la demanda. "Niegan la existencia de un contrato que, aunque no esté escrito, existe de hecho, ya que hay una relación laboral", dijo la letrada.
Las comparecencias se celebrarán en diferentes fechas a partir del próximo 9 de junio y, de acuerdo con Méndez, es posible que en próximas fechas se fije la comparecencia de cerca de 200 trabajadores más.
La precariedad de la situación de los cortadores de caña que trabajan en estas plantaciones ha sido denunciada desde hace años por el sacerdote angloespañol Christopher Hartley.
Según Hartley, existe tráfico de personas desde Haití y que hay permisividad de las autoridades al permitir que miles de hombres crucen la frontera.