El artículo 53 del proyecto de reforma constitucional, sometida al Congreso por el presidente Leonel Fernández, viola el derecho de autor y es una copia del artículo 98 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, reveló este lunes el asesor del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos, Kermer Emigdio Mesina Bruno.
Mesina Bruno entiende que ese artículo coarta, además, la libre empresa y la propiedad privada cuando contempla que todo lo que sea arte en República Dominicana, aunque estén en manos de museos, familia, o en poder de particulares, es del Estado dominicano.
“Cuando el artículo nos dice que es indemandable, que es inalienable, lo que nos dice es: tú lo que tiene no es tuyo’, porque tú no lo puedes vender, si tus hijos no lo pueden heredar y no lo pueden transmitir, porque es del Estado; entonces, está lesionando la propiedad privada y la libertad de comercio”, apuntó.
El artículo 53 del proyecto de reforma a la Carta Magna expresa, textualmente, que “toda la riqueza artística, cultural e histórica del país, y sus diversas expresiones y formas, materiales e inmateriales, sea quien sea su dueño, formará parte del Patrimonio Cultural de la Nación, y estará bajo la salvaguardia del Estado, el Estado garantizará la protección y conservación, enriquecimiento, conservación y recaudación del Patrimonio Cultural, tangible e intangible. Los bienes constituyen el Patrimonio Cultural de la Nación, son inalienables, imprescriptibles e inembargables”.
Expresó que llama a preocupación a los artistas plásticos, dueños de galerías y museos de artes que pueda finalmente aprobarse, como ha sido enviado el artículo 53 del proyecto constitucional, ya que pondría en una triste situación al arte dominicano.
Mesina Bruno expresó sus criterios al participar como invitado del programa “Con Claridad”, que produce Junior Sanz y que se transmite diariamente a las 5:00 de la tarde por Dominicanoshoy.com.
“Han cogido el artículo 98 de Venezuela y lo han plasmado aquí de nuevo en el artículo 53; pero al añadirle esta parte, que no es más que una falta de iniciativa de la comisión que lo trabajó, porque cuando yo hice algunos estudios de investigación sobre constituciones suramericanas, me sorprendió ver que esa parte es una copia exacta de la Constitución que en Venezuela hizo Hugo Chávez”, subrayó.
Indicó que se llevó una gran sorpresa cuando se dio cuenta que se habían tomado varios párrafos, incluso, con punto y coma, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, tanto en la del 1999 como de la del 2007.
Señaló que introdujeron esos artículos como si hubieran sido parte de una investigación de dominicanos, tomando en su buena fe a la Secretaría de Cultura y a su incumbente, Rafael Lantigua.
Dijo que sorprendió a los artistas plásticos, los museos y las asociaciones de galería de obras de artes, que eso haya sido hecho de una manera donde no se les tomó en cuenta, para enviar la reforma al artículo en mención.
Sostuvo que se está tomando como punta de lanza a los artistas plásticos y al amplio sector que también es afectado por el proyecto, “cuando el que haga una película, según dice el artículo 53 de la reforma constitucional, hasta la música y los beneficios económicos vienen siendo del Estado. El artículo dice que particulares no deben beneficiarse de lo que genere la actividad cultural de una nación”.
Expresó que la Constitución debe ser llana y precisa, la cual, incluso, un ciudadano común y corriente pueda entenderla; pero que el proyecto sometido al Congreso por el Poder Ejecutivo está lleno de imprecisiones, como es el artículo 53, el cual está sujeto a interpretaciones.
Agrega que este artículo tiene muchas lagunas, ya que no especifica la diferencia entre las obras de arte extrajera o dominicana.
Recordó que en los años 40, luego de la revolución española del 1936, y después de la Segunda Guerra Mundial, a República Dominicana llegaron muchos artistas importantes de la talla del español Vela Zanetti, que se quedaron pintando en el país, y que sus obras han sido recorridas por dominicanos desde el exterior.
Consideró que lo más increíble de todo es que se ha llegado al punto de solicitar a dueños de galerías y museos de obras de artes, fichas de cada una de sus obras para la Secretaría de Cultura tener control y archivo de todas las obras que son propiedad privadas y ellos saber cuáles son, como son y cuál es el valor de ellas.
“Lo que llama la atención es que justamente en este momento en que esta la reforma de este artículo es que ellos envían la comunicación a los coleccionistas de artes”, sentenció.
Puso como ejemplo lo que ocurre en Europa, donde los bienes inmuebles son patrimonios del Estado, y se les trata como tal; y que en República Dominicana, la Ciudad Colonial, siendo Patrimonio de la Humanidad, declarada por la UNESCO, se venden y se destruyen las casas y nadie dice nada.
También señaló que existen obras de artes en el país que se pierden en lugares deplorables, y puso como ejemplo el Museo de Artes Modernos que “se está cayendo a pedazos, donde ni siquiera el aire acondicionado funciona”.
Se preguntó cuánto invierte el Estado en compras de obras de artes a pintores dominicanos, para incentivar el arte.
Recordó que existen bienes desde la época del Rafael Leónidas Trujillo Molina que debieron estar en un museo y están en manos de particulares, dentro de ellas dos obras de Goya, que eran de la colección del dictador y que “desaparecieron” del Palacio Nacional.
Favoreció que se exhiban en el Palacio Nacional obras de Leopoldo Navarro, Georyi Morel y Federico García Godoy.
“Algo que si tienen los artistas plásticos de nuestro país en mente es que este artículo 53 no debe pasar en la Asamblea Nacional que conoce la Reforma a la Constitución”, concluyó Mesina Bruno.