Las declaraciones emitidas en rueda de prensa por el presidente del Colegio Médico Dominicano a principios de esta semana, fueron las más desacertadas e inoportunas que se han visto en los últimos tiempos, producto de la improvisación, la falta visión y de discusión abierta de temas trascendentales al interior de la Junta Directiva Nacional, las Sociedades Especializadas y los Movimientos Gremiales.
La semana pasada, la corriente huelguista encabezada por el presidente, con su directiva de facto, expresada en la ¨Comisión de Estrategia¨, sumieron a los médicos a una jornada de cuatro días de huelga, sin que su visión tubular les permitiese ver que el mundo, a través de instituciones autorizadas como la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertaban sobre una posible pandemia de la gripe H1N1.
Estos dirigentes cabeza caliente, en su fría actitud, no entendieron el momento, la coyuntura, y se dejaron arrastrar por su ignorancia, perdiendo el sentido de oportunidad y quedándose aislados en un momento donde inteligentemente se debió suspender o posponer el odioso paro, e integrarse a labores de orientación de la población en cuanto a los cuidados y medida de higiene que deberían de tener ante esta enfermedad; en ese momento esos dirigentes debieron diferenciar cuál de las contradicciones tenía mayor relevancia: la lucha salarial o la orientación del pueblo dominicano.
Su desacierto consiste en pretender trazar políticas públicas en torno al evento, en vez de asumir su rol como asesora del estado en materia de salud, tal como lo establece la Ley de Colegiación Médica 68-03.
La OMS trazó certeramente las medidas a tomar, es una estupidez plantearse la suspensión de vuelos al país desconociendo las consecuencias futuras; lo que se ha visto es lo contrario, esta situación mundial ha sido de oportunidad para país, el turismo ha tenido un repunte con el incremento de los vuelos a nuestros destinos turísticos, para el bienestar de nuestra economía.
Las declaraciones también fueron inoportunas, debieron hacerse el mismo martes, pero mejor pensadas, así hubiesen existido dos equipos en la cancha orientando al país, y no como está sucediendo, donde el CMD se encuentra aislado y fuera de contexto, y las autoridades solos en su cancha controlando la situación.
Sabemos que hay una alta dosis de sensacionalismo y una falta de prudencia en el calificativo de la enfermedad como gripe porcina, sin tomar en cuenta el daño posible a los sectores involucrados en esta área productiva, donde se conoce que la enfermedad no se transmite por el consumo de la carne de cerdo.
No estamos de acuerdo con el derrotero que esta trillando el Colegio Médico Dominicano, los organismos no se sustituyen y las consultas a nuestro interior son mandatorias, para que en situaciones como las de hoy, podamos servir de orientadores auténticos del pueblo dominicano y que se perciba el prestigio de nuestra institución por una participación efectiva y por declaraciones oportunas y acertadas. Declaraciones de esta naturaleza, en vez de orientar, confunden.