Manny Ramírez pidió clemencia a los Dodgers por arrojar positivo en una prueba de dopaje, y asumió la responsabilidad por alegadamente tomar un medicamento prohibido para atender un problema de salud.
"Pido disculpas al Sr. McCourt, la Sra. McCourt, el Sr. Torre, mis compañeros, la organización de los Dodgers, y a los aficionados de los Dodgers. L.A. es un lugar especial para mí y yo sé que todo el mundo está decepcionado. Yo también. Siento mucho toda esta situación", dijo Ramírez este jueves en una declaración emitida por el sindicato de jugadores (MLBPA, por sus siglas en inglés).
Ramírez indicó que el medicamento prohibido fue recetado por un médico que asumió que el mismo cumpliría con los reglamentos establecidos por Grandes Ligas.
"Recientemente visité un médico para una situación de salud personal. Él me dio un medicamento, no un esteroide, que él pensó que me podía dar", explicó Ramírez.
"Desafortunadamente, el medicamento está prohibido bajo nuestro reglamento de dopaje", agregó. "Bajo el
reglamento ese error ahora es mi responsabilidad. Me han aconsejado que no diga nada más por ahora. Yo sí quiero decir una cosa más; he tomado y aprobado aproximadamente 15 pruebas de dopaje en las últimas cinco temporadas".
Ramírez perderá aproximadamente $7,75 millones de su salario de $25 millones para el 2009.
Según el sindicato, la suspensión de Ramírez responde a la Sección 8.G.2 del Programa de Prevención y Tratamiento de Grandes Ligas. El jardinero de los Dodgers tampoco quiso apelar el castigo, indicó la MLBPA.
"Manny, luego de una consulta con la Asociación de Jugadores y sus representantes personales, decidió no ejercer su derecho de apelación de suspensión", indica el comunicado de la MLBPA.
"La Asociación de Jugadores respalda a Manny y continuará apoyándolo como sea posible".
