¿Qué observamos?
Los fiscales nos recordaron a Melito, Licón y Anito en el juicio político, intentaron acusación bajo juramento, tan débiles que el acusado Sócrates los puso en la evidencia de no saber de lo que acusaban. Ignorancia ridícula. Como la política llega a extremos, esta falsedad no fue la primera, pues, Anaxagoras, Esquilo, Decágaras, Protágoras y otros más estuvieron por la igual situación de trama política. Sócrates digno, se defendió con la guía de su conciencia pura, nítida como la nieve de la montaña jamás ensuciada por la intriga cobarde de la presencia humana.
Los acusados del caso Odebrecht no pudieron ocultar la ausencia de maestros de almas. Platón discípulo de Sócrates refiriéndose a su maestro como educador de la juventud, puso en su boca estas palabras. “Obro de modo que veís para cumplir la orden de Dios por la voz de los oráculos, por la de los sueños y por todos los otros medios empleados por una potencia celeste para comunicar con voluntad de un mortal”.
Las décimas del Periodista Huchi Lora dan vida a las sátiras políticas de Aristófanes, el mayor poeta cómico y el satírico más agudo y punzante de la política griega.
En su comedia Pluto da a entender que la fortuna no hace la felicidad y que la pobreza es la mayor condición humana y en sus Trescientas aseguraba que la mayor condición humana es la pobreza porque es la única que no despierta enviadizas ni rencor.
Nos sorprende, se esperaba la vuelta a casa de los acusados. Ya se padece que la impunidad crea más males que CRITIAS, el más déspota, cruel de los 30 tiranos de Atenas.
Por hoy nos despedimos con la presencia de la pérdida del mejoramiento moral del hombre, que el dinero lo puede todo. Y la decisión del no perder el cargo ante lo repudiado por Montesquieu. “Poder frena poder”. También a los que se hacen millonarios no siendo honesto. Consérvense bueno.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.
