Cándida Figuereo
La Cooperativa Agropecuaria de Ahorros y Servicios Múltiples San Ramón (Coopesar), con su sede en Guanuma, Distrito Municipal de la Jurisdicción Santo Domingo Norte, tuvo el privilegio de recibir el domingo último en su solar de unas 10 tareas la visita del presidente Danilo Medina.
Esta visita recibida con alegría y aplausos el 6 de mes fue motivo de esperanza para los miembros de la Cooperativa, sus hijos y otros familiares que lograron con la presencia del mandatario lo que parecía un sueño.
El gobernante escuchó tranquilamente a cada uno de los miembros de la Cooperativa autorizados para expresar los requerimientos de más importancia, sin pasar por alto la necesidad de un puente y arreglo de los caminos.
Realmente se trató de un gran estímulo porque se trabajará para que las necesidades planteadas sean satisfechas.
Como todo tiene su tiempo, opté por no decir lo que deseaba en un escenario donde los utensilios para el arado y posterior siembra de los rubros, así como la importancia del arreglo del puente que guarda en sus entrañas la añosa absorción de un abuelo y su nieto que perecieron al pasar en un carro en un momento lluvioso.
El presidente, con un símil a la paciencia de Job, escuchó a cada uno de los exponentes. Expliqué a mi tía, que es mi segunda madre, que saludé al gobernante y no le pedí lo que deseaba porque no tenía que ver con el “conuquismo”.
Realmente soy una mensa, porque no dije lo que deseaba y dejé pasar esa oportunidad de plantear mi aspiración a la persona más parecida a Dios, como es el presidente de un país.
Nada. Amén. La fe no se debe perder.
Cándida Figuereo (candidafiguereo@gmail.com)
