La selección de Bélgica logró un histórico pase a semifinales del Mundial de Rusia 2018 después de derrotar este viernes a Brasil (1-2), una de las grandes favoritas al título, gracias a una sensacional primera mitad en la que dejó encarrilado el choque para citarse con Francia por un puesto en la gran final del día 15 julio. Bélgica jugará las ‘semis’ de un Mundial 32 años después.
Un éxito catapultado por una gran generación de jugadores y por un entrenador español: Roberto Martínez, que ha engrasado las piezas de los ‘diablos rojos’ para igualar —al menos— la mejor clasificación de los belgas en una Copa del Mundo.
Ante Brasil, el equipo belga fue de más a menos, pero supo sufrir con entereza para llevarse el botín y mandar a Brasil a la lona.
La pentacampeona del mundo, que echó de menos al sancionado Casemiro, lo intentó por todos los medios, pero entre Courtois y la falta de puntería, la ‘verdeamarelha’ volvió a despedirse de un Mundial antes de tiempo.
Bélgica golpeó primero con una acción a balón parado después de dos ocasiones de Brasil. Thiago Silva la estrelló en el palo a los diez minutos y Paulinho fue incapaz de engachar el cuero en el corazón del área cuando tenía todo a su favor para marcar el 1-0. Sin embargo, fueron los belgas quienes abrieron la lata en un córner. Un centro al primer palo que no llegó a rematar Kompany terminó en la testa de Fernandinho, que marcó en su propia portería sin poder evitarlo.
Ahí llegaron los mejores minutos del combinado europeo, que creció de la mano de Hazard, que derrochó su talento por los cuatro costados, y por la fuerza de Lukaku, arquitecto del 0-2 con una carrera de 40 metros.
El ariete del Manchester United arrancó en su campo y entregó el esférico a De Bruyne, que fusiló a Alisson con un zurriagazo desde fuera del área.
El gol dejó muy ‘tocada’ a Brasil, que solo pudo levantarse en la recta final de la primera mitad. Un tiro de Coutinho, con respuesta de Courtois una vez más, fue el primer síntoma de que los sudamericanos despertarían en el segundo asalto. Y así fue. Neymar se hartó de hacer regates en la frontal, pidió penalti en dos ocasiones y generó mucho peligro para el rival.
Se le sumaron Douglas Costa y Firmino, muy activos en los metros finales, y se hicieron dueños del envite. El equipo de Tite no sólo mejoró sus carencias defensivas de la primera parte, sino que dio un paso al frente.
El paso que se le exige a una pentacampeona del mundo. Neymar busca el empate sin éxito Así pasó. Renauto Augusto, recién entrado al campo, fue el encargado de poner picante a la recta final del encuentro.
Un centro exquisito de Coutinho fue rematado por el ariete del Beijinh Guoan para recortar distancias. El 1-2 configuró un nuevo escenario y Roberto Martínez decidió replegar filas y hacer desaparecer los espacios.
Renato perdonó el empate a diez minutos del final y Neymar volvió a reclamar los focos en el tiempo de añadido con un lanzamiento a la escuadra que detuvo el exportero del Atlético de Madrid, uno de los más destacados este viernes. Sin embargo, no hubo forma de cambiar el marcador y de que Bélgica se llevase el pase a las semifinales a costa de una selección de Brasil que ya suma cuatro Mundiales sin tocar la gloria.
Ficha técnica: 1 – Brasil: Alisson; Fagner, Miranda, Thiago Silva, Marcelo; Fernandinho, Paulinho (Renato Augusto, m. 73); Willian (Firmino, m. 46), Neymar, Coutinho; y Gabriel Jesús (Douglas Costa, m. 57). Seleccionador: Adenor Leonardo Bacchi ‘Tite’ 2 – Bélgica: Courtois; Alderweireld, Kompany, Vertonghen; Meunier, Witsel, De Bruyne, Fellaini, Chadli (Vermaelen, m. 82); Hazard; y Lukaku (Tielemans, m. 86).
Seleccionador: Roberto Martínez Goles: 0-1, m. 13: Fernandinho (pp). 0-2, m. 31: De Bruyne. 1-2, m. 76: Renato Augusto. Árbitro: Milorad Mazic (SRB).
Amonestó a Fernandinho (m. 85) y Fagner (m. 89), de Brasil; y a Alderweireld (m. 47) y Meunier (m. 70), de Bélgica. Incidencias: partido de cuartos de final de la Copa del Mundo de Rusia 2018, disputado en el Kazán Arena, ante 42.873 espectadores. Bélgica se enfrentará en semifinales con Francia, verdugo de Uruguay (0-2).