Una lucha por el poder se desarrolla en la Dirección General de Aduanas, a pesar de que todavía no ha sido sepultado el licenciado Miguel Cocco, un funcionario honesto, solidario y trabajador que enfrentó firmemente los contrabandos, la corrupción y el narcotráfico.
Cuando luchaba por su vida junto a un grupo de distinguidos galenos, que estuvieron en la Plaza de la Salud siempre a su lado como parte de ese interés de heredar el cargo, el sub-director Luís Sánchez sorprende al jefe de la policía Mayor General Rafael Guillermo Guzmán Fermín, con datos sobre de que dealers estaban alegadamente involucrados en vehìculos robados, anunciando una campaña conjunta de ambas instituciones contra esta actividad ilegal.
Esta información fue desmentida por algunos dueños de agencias de venta de vehìculos, y la jefatura de la policía tuvo que pedir disculpa a Made Auto Imports, que había sido incluida en la lista presentada por Sánchez, en representación de Aduanas.
El pasado miércoles, a pocas horas de informarse oficialmente la muerte de Cocco, en la Dirección General de Aduanas se formó un consejo de administración encabezado por Sánchez y unos cincos funcionarios.
Estos pasos son criticados duramente por funcionarios y empleados que siempre estuvieron acompañando y respaldando a Cocco en su lucha desigual contra la poderosa red de contrabandos de bebidas, mercaderías, electrodomésticos y el tráfico de drogas en los puertos y aeropuertos.
Se recuerda a inspectores y supervisores de esta línea honesta que han sido asesinados, algunos casos sin que se descubran los reales autores intelectuales y materiales de los mismos.
La postura de Cocco
Durante sus gestiones en Aduanas, Cocco libró batallas heroicas haciendo prevalecer la ley con equidad, sin atropellos y aumentado las recaudaciones.
Igualmente, propició los incentivos para los empleados que descubrieran contrabando.
En una ocasión apoyó la actuación de inspectores de Santiago que descubrieron un contrabando de whisky en la carretera, donde según reportajes del periodista Esteban Rosario, se presentó a interceder por un amigo que había llamado al vicealmirante Julio César Ventura Bayonet, quien ocupaba la subsecretaria de las Fuerzas Armadas, en representación de la Marina de Guerra.
Este llegó al despacho del presidente de la República , doctor Leonel Fernández Reyna, quien instruyó para que se investigara el caso.
Los resultados determinaron que el vicealmirante Ventura Bayonet no tenía responsabilidad en ese hecho y que fue sorprendido por ese amigo.
El periodista Rosario siguió debatiendo este caso en su programa llegando a denunciar que era amenazado de muerte, dejando establecido que seguirá en su labor profesional.
Tanto Cocco como Ventura Bayonet establecieron la comunicación llegando a un entendido en función de lo sucedido.
El vicealmirante Ventura Bayonet pasó de la sub-jefatura de las Fuerzas Armadas, a la jefatura de la Marina de Guerra y ahora volvió a ocupar su anterior puesto.
Su relevo se produce el pasado 27 de febrero, seis meses después del escándalo de Paya, donde varios coroneles y oficiales de esa institución fueron involucrados en la matanza de Paya, Baní, en un caso de narcotráfico, donde según la comisión que investigó hay 1,200 kilos de cocaína y una gran cantidad indeterminada de dinero en dólares, euros y pesos dominicanos.
Este caso está en los tribunales de la jurisdicción de Baní..
El vicealmirante Ventura Bayonet acudió en la noche del miércoles con su esposa a la funeraria Blandino, a dar el pésame a los familiares de Cocco.
La presencia de Ventura Baoyonet fue aprovechada por algunos de sus amigos para saludarlo cuando salía de lugar.
Los que se suenan y lo suenan
Entre los que suenan y se suenan para ocupar la posición de Cocco están el sub-director Sánchez y el doctor Mariano Germán, que tiene un fuerte apoyo partidario en el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana PLD.
Una fuente cercana a los acontecimientos de la muerte de Cocco hizo saber a Dominicanoshoy.com que antes de su gravedad habría sugerido al presidente una persona de Santiago de los Caballeros para ocupar su lugar.
La decisión final la tiene el presidente Fernández Reyna, un gran amigo y compañero de Cocco, quien se encuentra en España en sus funciones oficiales, y desde donde se mantenía informado de todo lo relacionado a la enfermedad que padecía.
El presidente Fernández Reyna instruyó para que se declarara el viernes día de Duelo Nacional y que le rindieran los honores militares de estilo.
Fuerzas revolucionarias lamentan
Destacados militantes de la izquierda revolucionaria acudieron a la funeraria lamentando el fallecimiento de Cocco, que desde una posición política socialcristiana avanzó ideológicamente llegando a participar en la fundación de los Comités Revolucionarios Camilo Torres (CORECATO) y del grupo de Los Palmeros, una avanzada de los preparativos de la llegada del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.
Durante los doce años del presidente Joaquín Balaguer, Cocco sufrió las embestidas represivas del régimen que allanó su residencia y lugares de trabajo.
Luego del desembarco de Playa Caracoles, Cocco y varios dirigentes de los CORECATOS pasaron a las filas del PLD.
En el PLD, Cocco siempre estuvo al lado del profesor Juan Bosch, y en su imprenta Alfa & Omega se impriman el periódico Vanguardia del Pueblo, órgano del partido morado que llegó a tener una tirada de cien mil ejemplares y la revista Ideológica Política.
El ex guerrillero Claudio Caamaño, que estuvo acompañado por su esposa, definió a Cocco como un hombre integro, solidario y mantuvo en alto los mejores principios del pueblo dominicano.
Instó a los jóvenes a seguir el ejemplo de Cocco, que muere dejando un legado de honestidad, firmeza y trabajo enaltecedor.
La destacada artista Sonia Silvestre, una cantautora social estuvo en la funeraria despidiendo a Cocco.
Igualmente, altos funcionarios, jerarcas militares, policiales, empresarios y gente humilde del pueblo.
Murió Miguel Cocco, un símbolo de una patria mejor.
El Comité Permanente 9 de Febrero, que conmemora la matanza estudiantil del 9 de Febrero de 1966, frente al Palacio Nacional, rindió homenaje a Cocco mediante un documento que circula en Internet, distribuido por Brunilda Amaral, herida en esa ocasión de gravedad y quien por toda su vida permanece en sillas de ruedas como un testimonio de esa vil masacre perpetrada por fuerzas militares, policiales criollas y las tropas de ocupación de los Estados Unidos, Brasil, Paraguay, Honduras, Nicaragua y otros países.