Manuel Cabral, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica, negó este martes que exista una crisis en el sistema eléctrico, como ha dicho el gobierno, y dijo que hay disponibilidad de generación para suplir la demanda.
Tras la salida el pasado martes de la generadora AES-Andrés, que produce 318 megavatios, el gobierno a través de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctrica Estatales (CDEEE), avisó que los apagones se iban a intensificar y que a partir de octubre las horas de luz serían menos.
Para aliviar la crisis, entraron al sistema las generadoras Haina Turbo-Gas, con 100 megavatios, San Felipe, con 100 megavatios y San Pedro de Macorís, con 200 megavatios, para un total de 400 megavatios, que fueron inyectados al sistema, lo que supera con 100 megavatios los producidos por AES-Andrés.
“Entonces donde está la crisis”, se preguntó Cabral al comparecer en el programa El Día, por Telesistema, canal 11.
Dijo que el problema del sistema eléctrico dominicano no es la generación sino de distribución.
El vicepresidente ejecutivo de la Asociación de la Industria Eléctrica señaló que AES-Andrés es sacada del sistema por 30 días una vez al año y nunca se ha convocado a una rueda de prensa para anunciarlo, ni se ha presentado crisis en la generación.
AES ha anunciado que a finales del presente mes (septiembre) empieza a inyectar unos 100 megavatios de la turbina de gas, lo que iría escalando hasta llegar a 200 megavatios.
Desde el pasado 11 de septiembre largos apagones se registran en gran parte del país, debido a la salida de siete generadoras de electricidad, dos de ellas por falta de combustible.
La salida de las siete plantas generadoras está afectando inclusive los circuitos 24 horas, informaron las distribuidoras.
Mientras diversos sectores se han quejado de que los apagones trastornan el desenvolvimiento de sus actividades cotidianas.
Entre las plantas dañadas están: AES Andrés, que tiene una avería que tarda más de un año arreglarla, Río San Juan, San Felipe, Haina, San Pedro y Barahona, que en total inyectan al sistema eléctrico 691 megavatios.
Este lunes el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, anunció que Gobierno dominicano estableció un acuerdo con el Consorcio Odebrech-Tecnimont-Estrella que crea un fondo contingente que garantiza el flujo de recursos para terminación y puesta en operación de la Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC), independientemente del tiempo y resultados del arbitraje por reclamo de recursos adicionales.
En una rueda de prensa, Bichara ratificó la posición del Gobierno de no pagar un centavo más sobre el valor contractual de la obra de US$1,945 millones.
Dijo que para defender la posición oficial, el Gobierno contrató a una de las oficinas de abogados más prestigiosas de Washington y Nueva York en este tipo de litigios, la firma Foley Hoag LLP, con más de 75 años de experiencia.
Sin embargo, para evitar que ese proceso implique la paralización de la obra, las partes en disputa acordaron crear un fondo contingente por monto de US$336 millones, que servirá para terminar la obra. Esos recursos serán reembolsados para cualquiera de las dos partes tomando como base la sentencia que surja del tribunal de arbitraje.
Dijo que el fondo contingente se divide en dos partes, una partida de US$136 millones, correspondiente a saldo pendiente de amortización, y otra de US$200 millones que serán transferidos a una cuenta Escrow (de garantía) cuyos desembolsos se harán en la forma en que se cumpla el cronograma de entrega de la planta generadora.
Jiménez Bichara dijo que el “Acuerdo marco para la continuación y finalización del proyecto CTPC con motivo de disputa pendiente” no implica el reconocimiento del reclamo que por US$708 millones mantiene el consorcio como necesidad adicional a los US$1,945 millones de valor contractual de la obra.