La República Dominicana se honra en poder contar con KETTLE SÁNCHEZ industrial, S.A, donde se producen Avenas de la más alta calidad, recomendadas para menores, a partir de los tres años de nacidos y personas adultas de más de 40 años, aunque los beneficios nutricionales resultan positivos para todas las edades.
Luis José Valdés Delgado, vicepresidente ejecutivo de dicha empresa, admite que estas líneas de producción significan un gran desafío, sobre todo en momentos en los cuales ofertas foráneas “se tragan” a las criollas, principalmente después de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), que exige un nivel de calidad y competitividad a grandes escalas.
– ¿Cuántos tipos de Avena se venden en estos momentos en los mercados del país?
“Contamos con la Choco Avena, que prefieren los menores por su textura y el sabor a chocolate. También está la Avena en hojuelas; la molida como harina, destinada a hacer jugos y la integral que es recomendable para personas mayores de 40 años por su alto contenido en fibras”.
– ¿Cómo avalan estos productos desde el punto de vista científico?
“Nos basamos en estudios ya realizados, pues la Avena, como sabemos, es conocida mundialmente y hay muchos países que invierten en estas investigaciones. Contamos con firmas dentro y fuera del país donde son examinados nuestros contenidos. Cada pedido de materia prima que nos llega está precedida por una muestra evaluada que confirma si responde a los estándares requeridos”.
– ¿Con cuáles centros de distribución cuentan?
“Tenemos uno en Santiago y otro en Puerto Plata, donde radica nuestra fábrica. Se abastece a todo el territorio
nacional”.
– ¿Desde cuándo se consume Avena en la República Dominicana?
“Desde la primera intervención norteamericana de 1916. Precisamente, se llama así: Avena americana, pues este nombre siguió a la marca Tres minutos. La fábrica nuestra comenzó a producirla alrededor de 1972”.
– ¿Por qué las personas que deseen mantenerse saludables deben consumir avena, sobre todo la que ustedes producen?
“No sólo es sumamente alimenticia, sino que su alta cantidad de carbohidratos complejos le mantiene satisfecho gran parte del día, sin tener que acceder a golosinas y otros consumos dañinos para la salud.
“Se trata de un producto altamente natural. Los nuestros se producen sin aditivos, ni químicos que puedan enfermar el organismo. Tiene fibras solubles e insolubles que ayudan a mantener bien el colesterol, estabiliza los azúcares y las grasas. O sea, disminuye el alto índice de afecciones coronarias. Entramos en esa rama de alimentos funcionales, que implementan determinadas funciones orgánicas”.
– ¿En cuanto a los precios…?
“Estamos en un punto medio. Hay que reiterar que nuestra Avena es de la mayor calidad que pueda preverse. Adecuamos los precios de acuerdo a los costos, dejando a favor la rentabilidad. Pero, tenemos muy en cuenta la devolución de ese apoyo que nos ha dado la sociedad para que pudiéramos crecer como lo hemos hecho”.
– ¿Les ha afectado el TLC?
“En verdad, tenemos tantos años de existencia, que nuestra
capacidad de producción nos ha permitido ser competitivos”.
-Finalmente, como joven empresario, ¿qué experiencia le ha dejado este empeño en el que anda sumido?
“He tenido que lanzarme a fondo y poner todo mi esfuerzo para salir adelante. Competimos contra una marca muy conocida mundialmente. Uno toma los guantes de boxeo contra algo gigantesco, es necesario que sea así para tener las cuotas de mercado con las cuales contamos. Sí, hay que luchar mucho…”.
La despedida del diálogo se desarrolla entre opiniones y pronósticos, que perfilan novedosas formas del contenido.
El vicepresidente ejecutivo de la empresa habla con mucho ánimo de nuevas presentaciones que irradiarán el mercado y de envases que satisfacen gustos estéticos.
En estos tiempos de crisis alimentaria, la población dominicana tiene a su favor este cereal, rico enproteínas, con alto valor biológico, vitaminas y minerales, para menores y adultos. En buena hora llegan las propuestas de KETTLE SÁNCHEZ industrial, S.A.
