Christian Schertz, abogado de Ronaldo, dijo en un comunicado, a través de la firma de representación del jugador de la Juventus -Gestifute- que la nota era “inadmisible” y que podría buscar una retribución legal para su cliente por parte de la revista.
“(La nota) viola los derechos personales de nuestro cliente Cristiano Ronaldo en una forma excepcionalmente seria”, dice el comunicado de Schertz. “Es un reporte inadmisible de suspicacias en un área de privacidad. Sería ilegal reproducir este reporte.
“Se nos ha ordenado que hagamos valer inmediatamente todos los reclamos existentes en la ley de prensa en contra [de Der Spiegel], en particular, la indemnización por daños morales en una cifra correspondiente a la gravedad de la falta, que es probablemente una de las violaciones más graves de los derechos personales en los últimos años”.
La revista dijo que la alegada violación tuvo lugar en junio de 2009, en una habitación de hotel en Las Vegas, de acuerdo con Leslie Mark Stovall, abogado de la parte quejosa, Kathryn Mayorga.
Entonces, Ronaldo y Mayorga alcanzaron un acuerdo fuera de la corte, según Stovall, tal como lo consigna la revista.
Stovall dijo que su cliente se había comprometido a no volver a hablar de la acusación y que Ronaldo le pagó $ 375,000 dólares.
“(Mayorga) fue atacada sexualmente en junio de 2009 por un individuo llamado Cristiano Ronaldo”, dijo Stovall en un video publicado en línea por Der Spiegel.
La revista alemana había reportado previamente la acusación en abril de 2017, con Gestifute llamando a la nota “ficción periodística”.
La firma legal Stovall no dio un comentario inmediato a ESPN.
Stovall también le dijo a Der Spiegel que había presentado un recurso civil para declarar nulo el acuerdo de confidencialidad.
Sin embargo, en registros de la corte revisados por ESPN no se encontró alguna demanda presentada en Nevada.
El editor en jefe de la revista, Alfred Weinzierl, dijo que Der Spiegel había escrito repetidamente a los representantes de Ronaldo y a sus abogados sobre las declaraciones antes de publicar su reporte.
“Nosotros enviamos preguntas escritas para las que no hubo respuestas. Nadie nos demandó en relación con informes anteriores de Ronaldo”, dijo.
