PHOENIX.- El ex campeón del mundo de los pesos pesados, el estadounidense Mike Tyson, se encuentra ya en el hospital de Phoenix, donde está ingresada su hija menor de cuatro años, Exodus, en estado crítico, después de sufrir un accidente mientras jugaba en su domicilio.
Tyson se encontraba en Las Vegas cuando le comunicaron el grave accidente de su hija, que se enrollo una cuerda en su cuello, y de inmediato regresó a Phoenix.
Breves escenas de la estación de televisión local KTVK mostraron a Tyson llegar al hospital, vestido con una camisa blanca y pantalón negro, mientras que su expresión era de una gran tristeza en el tiempo que tardo para entrar al edificio del hospital.
Por su parte, la compañía 42West, una firma de relaciones públicas de Nueva York, que representa a Tyson, dio a conocer un comunicado oficial.
"La familia Tyson quisiera expresar su más profundo y sincero agradecimiento por todas sus oraciones y apoyo, y pedimos que se nos permita la privacidad en este difícil momento por el que atravesamos", destaca la declaración.
De acuerdo a la información ofrecida por la policía, la niña se habría enredado alrededor de su cuello una cuerda que colgaba en la máquina eléctrica de caminar que la familia Tyson tiene en su domicilio de Phoenix.
En declaraciones al canal de televisión ABC, el sargento de Policía de Phoenix, Andy Hill, explicó que la niña había sido encontrada por su hermano de siete y avisó a su madre que estaba limpiando en otra habitación.
La madre envió al niño para supervisar a su hermana, cuando la vio atrapada con la cuerda al cuello.
La policía ha declarado que la madre corrió a la habitación para quitarle la cuerda a la niña y llamó al servicio de emergencias que le hizo la reanimación cardiopulmonar antes de llevarla al hospital, donde se le mantiene con soporte artificial.
Hill definió lo sucedido a la familia de Tyson como un "trágico accidente", en el que hasta el momento se descarta otro tipo de circunstancia legal.
"Todo hace pensar que estaba jugando se enredo con el cordón y la pequeña no pudo quitárselo del cuello al actuar como un lazo", explicó Hill. "No hay nada en la investigación que reveló algo sospechoso".
El agente también explicó que las llamadas de emergencia para responder en ayuda de los niños son las más difíciles de superar por todo lo que significan.
"Esas son las cosas que se quedan para siempre contigo en la carrera", valoró Hill. "Siempre llegas también con la esperanza que se haga el milagro y que no le pase lo peor a un niño".
