El arzobispo de Miami insinuó esta semana una amplia reorganización del panorama católico en el sur de la Florida en una carta a los fieles que indica que varias parroquias abrumadas financieramente pueden cerrar y fusionarse con otras congregaciones cercanas.
El arzobispo John C. Favalora no dijo cuáles iglesias cerrarían en la Carta a los Fieles Católicos, que se leyó durante misa el domingo, pero la portavoz Mary Ross Agosta dijo el martes que la arquidiócesis tendría listo el plan antes del nuevo año fiscal, que comienza el primero de julio.
Favalora agregó que la arquidiócesis, que supervisa 117 iglesias para 800,000 católicos en Miami-Dade, Broward y Monroe, tendría que reducirse en otras áreas, que no especificó.
La medida es un reflejo de una tendencia nacional en que las iglesias con problemas financiero han reducido sus servicios de educación y otros en años recientes.
El arzobispo "está reflexionando sobre cómo satisfacer las muchas necesidades en la arquidiócesis y en este momento no se ha tomado ninguna decisión final», agregó Agosta.
En su carta, Favalora escribió: ‘Me preocupan algunas parroquias donde las necesidades demográficas, sociales y económicas han cambiado y los fieles no han podido cumplir sus obligaciones financieras durante varios años», escribió Favalora. "Esto incluye el pago de salario a los empleados, pensiones, prestaciones médicas y seguro de propiedad de los edificios de las parroquias.
El anuncio ocurre varios meses después que la arquidiócesis informó que no podía apoyar a seis escuelas católicas en problemas financieros. La razón: decenas de millones de dólares en inversiones perdidas y un aumento en los costos, dijeron autoridades. La decisión permite a la arquidiócesis ahorrar $1.8 millones del presupuesto.
Nancy Falcone, que asiste a la Iglesia Católica St. John Neumann en Kendall, estaba muy desanimada con la noticia, aunque las iglesias suburbanas grandes como esa no serán afectadas.
"Es horrible… pero tienen que sobrevivir», dijo. "Sólo espero que la economía mejore para todos».
A nivel nacional, la crisis económica y una declinación más amplia en la población de zonas históricamente católicas, como el noreste, ha obligado a algunas arquidiócesis a consolidarse.
En mazo la Diócesis de Cleveland anunció que el próximo cerrará 52 de sus 224 iglesias, entre ellas muchas que se fusionarán con otras. Muchas de esas iglesias están en áreas marginales que han resultado afectadas por el éxodo de católicos de más recursos económicos.
Ese patrón puede verse a nivel nacional cuando las iglesias cierra, dijo Timothy Matovina, director del Centro Cushwa de Estudio del Catolicismo en Estados Unidos en la Universidad de Notre Dame. A nivel nacional, la Iglesia Católica también experimenta una fuerte escasez de sacerdotes. En lo que va de año sólo se han ordenado tres sacerdotes en Miami.