PARIS.- La serbia Ana Ivanovic (8ª) fue demoledora en su duelo por la tercera ronda de Roland Garros: derrotó a la checa Iveta Benesova (32ª) por 6-0 y 6-2, en apenas 61 minutos.
En el primer set, la campeona defensora y ex número uno del mundo tuvo algunos problemas en su primer game de saque, el primero del partido, y quedó con dos break points en contra. Pero los levantó, y desde ahí todo fue para ella: ganó siete juegos al hilo para quedar parcialmente 6-0 y 1-0.
En el segundo set cedió su saque temprano -en lo que sería el único quiebre de su rival en el partido- pero aprovechó los errores de su contrincante, lo recuperó enseguida y cerró el encuentro con autoridad al ganar todos los games que restaron en el juego.
La actual número ocho del ránking estuvo precisa -encontró 21 tiros ganadores contra solo tres de su rival- y sólida desde el fondo de la cancha. Eso fue suficiente para desbordar a una rival que no buscó variantes tácticas, se limitó a pegarle lo más fuerte que podía a la pelota y nunca la incomodó.
VENUS FUERA
La que no pudo pasar de la tercera ronda fue la argentina Gisela Dulko, que cayó ante la eslovaca Dominika Cibulkova (20ª) por 6-4 y 6-2.
No fue un buen partido para la oriunda de Tigre, que estuvo inconstante con el saque y se vio dominada por la velocidad de pelota de su rival, sobre todo por el lado de la derecha.
Aunque ambas se rompieron el servicio en varias oportunidades, los quiebres clave para el match fueron en el 4-4 del primer set, y en el game de arranque del segundo -el primero de dos consecutivos en ese último parcial que dejaron a la ganadora 4-0 arriba-.
Cibulkova espera en octavos contra la húngara Agnesz Szavay (29ª), que dio la gran sorpresa de la jornada al derrotar a la estadounidense Venus Williams (3ª) por 6-0 y 6-4.