Falleció Miguel Cocco Guerrero, las fuerzas progresistas y el pueblo están de luto.
Miguel era un hombre y funcionario honesto, solidario y trabajador que enfrentó firmemente los contrabandos de mercancías, licorerías, la corrupción, el narcotráfico y el lavado de dinero.
Los ambiciosos y oportunistas de siempre, cuando él luchaba por recuperar su salud junto a un grupo de distinguidos galenos en la Plaza de la Salud, un funcionario cercano a su administración, el sub-director Luís Sánchez sorprendió al jefe de la Policía Nacional, Mayor General Rafael Guillermo Guzmán Fermín, con datos manejados sobre dialers, que estaban supuestamente involucrados en la venta de vehìculos robados.
En interés de proyectarse para sustituir a Cocco Sánchez coordinó una conferencia de prensa en el despacho del jefe de la policía, acompañado de algunos directivos de la Asociación que agrupaba a las agencias de venta de vehículos, anunciando una campaña de estas instituciones contra esa actividad ilegal.
Esta declaración fue desmentida por algunos propietarios de estos negocios, y la jefatura de la policía tuvo que pedir disculpa a Made Auto Imports incluida en la lista presentada por Sánchez, en representación de Aduanas.
Al pasar unas horas de haber informado oficialmente la muerte de Cocco, este funcionario que en vida fue tratado preferencialmente por este hombre extraordinario, motorizó un equipo provisional de administración con cincos funcionarios de su entorno.
Estos pasos dados por Sánchez fueron repudiados por los empleados que siempre estuvieron acompañando a Cocco en su lucha desigual contra la poderosa red de contrabandos de bebidas, mercaderías, electrodomésticos, tráfico de drogas y dinero por los aeropuertos y puertos.
Dice la gente que Dios es justo, sabe lo que hace y premia a los hijos que le sirven. Por más que maniobró para quedarse en el cargo de Cocco, esta serpiente burocrática que en el ejercicio de sus atribuciones ha cometidos atropellos incensarios interpretando a su manera la ley de Aduanas, no fue nombrado por el presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna.
La selección del presidente es adecuada porque escoge a Rafael Camilo, un CORECATO que en la administración pública tiene un sitial bien ganado.
Recordamos a Camilo en aquella lucha histórica del movimiento estudiantil del 9 de Febrero de 1966, frente al Palacio Nacional, donde acudió a exigir un mayor presupuesto para la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); la desocupación de los planteles por parte de la tropas interventoras encabezada por los Estados Unidos de Norteamérica, Brasil, Honduras, Nicaragua, el Paraguay y otras naciones que integraban la llamada Fuerza Interamericana de Paz (FIP), de la Organización de Estados Americanos, que vinieron a ahogar en sangre a los combatientes que peleaban en las calles por el retorno a la constitucionalidad de 1963 y el regreso de Juan Bosch al poder sin elecciones.
Tanto Miguel como Camilo pertenecieron a la posición política socialcristiana, que avanzó ideológicamente llegando a participar en la fundación de los Comités Revolucionarios Camilo Torres (CORECATO).
Por su formación, Rafael Camilo podría emular la política implementada por Cocco en Aduanas. De ser así se llenaría de gloria.
Qué bien que en Aduanas nombraron un CORECATO.
Felicitamos al presidente Hernández Reyna por esta designación.