VIENA.- Un nuevo estudio revela que las mujeres mayores de 55 años con un mayor riesgo de fractura, ya sea por antecedentes familiares o consumo de esteroides, por ejemplo, suelen no percibir ese alto riesgo.
El estudio incluyó a 60.393 mujeres atendidas en 615 consultorios de atención primaria en 10 países.
Aunque existen muchos medios disponibles para reducir el riesgo de fracturas, la adherencia al tratamiento suele ser baja, según el autor principal del estudio, doctor Silvano Adami, profesor de ciencias médicas y cirugía de la Universidad de Verona, en Italia.
Adami consideró que es importante que los médicos identifiquen los factores que podrían mejorar u obstaculizar esa adherencia en sus pacientes.
El equipo dirigido por Adami comparó el riesgo autopercibido de fracturas por osteoporosis en mujeres de 55 años o más y con factores que elevaban ese riesgo.
Los autores revisaron los resultados de los cuestionarios que habían respondido las participantes.
Allí, ellas debieron calificar el riesgo personal percibido de sufrir una fractura con respecto de las otras mujeres de la misma edad y con una escala de cinco puntos, que iba de "mucho menor" a "mucho mayor".
Los factores de riesgo incluyeron haber tenido una fractura ósea previa, tener una madre con fractura de cadera, pesar menos de 57 kilos, consumir más de 20 unidades de alcohol por semana, consumir esteroides y tener artritis reumatoidea.
Los resultados entre las 25.334 mujeres europeas revelaron que el 66 por ciento de aquellas con antecedentes familiares de fracturas óseas percibía que su riesgo de sufrir una quebradura a futuro era menor o igual que en el resto de las mujeres de la misma edad.
El 55% de las participantes con osteoporosis diagnosticada aseguró que no tenía un mayor riesgo de sufrir fracturas que el resto de las mujeres.
Los datos demostraron también que el 75 por ciento de las mujeres con alto riesgo de fractura, según el índice FRACTURE, creía que su peligro era menos o igual que en el resto de las mujeres.
El índice FRACTURE es una herramienta para predecir el riesgo de quebraduras en mujeres posmenopáusicas y que tiene en cuenta la edad, la densidad mineral ósea, las fracturas sufridas después de los 50, el peso por debajo de 57 kilos, el tabaquismo y el uso de los brazos para poder levantarse de una silla.
Los resultados se mantuvieron para todas las edades y las regiones geográficas (Estados Unidos, sur y norte de Europa, Canadá y Australia).
Aun así, Adami advirtió que es importante tener en cuenta, al considerar los resultados, que los médicos y las voluntarias participantes no podrían considerarse representativos de la población general, ya que sus características podrían variar con respecto de otros médicos y pacientes.
"Los principales factores de riesgo de fracturas por osteoporosis están debidamente identificados y es momento de que las mujeres tomen conciencia de esos riesgos y tomen las medidas adecuadas para prevenirlos", concluyó el investigador.