El nudo en mi garganta, desató mi tristeza, mi nostalgia, de un compartir, de familia, de esas gentes alborotadas, felices, entre el bullicio de la despedida del año viejo y en espera del nuevo 2019.
No puedo negarlo, extraño bárbaramente, mi madre, esa casa materna, mi gente, mi familia, ese junte de sobrinos y hermanos, sentados alrededor de la mamá , escuchando música, talvez, conversando, quizás bailando o comiendo.
Una nostalgia, que no pasa entre los inmigrantes, un vacío, demoledor, un dejo de soledad, que te arruga el alma por estar en otras tierras.
Las lágrimas hoy duelen tanto y corren por mi rostro copiosamente, puede ser, que esta estampa sea la misma, de tantas gentes, de tantas razas, que zurcaron mares, desiertos, fronteras, personas detrás de un sueño, a veces trunco, a veces real, a veces vacíos, a veces vendidos, a veces fantasma.
Es que duele la patria estando lejos.
Y escuchar el merengue «Llegó Juanita» de Esther Forero, en voz de nuestra Reina del Merengue Milly Quezada, duele mucho más esta ausencia de mi patria amada, entrañable.
Un dolor que no cesa, no calla y tiene voz.
Pero a pesar de mi congoja,
Recibo este nuevo año lleno de esperanza y fe, de un venturoso inicio para mí en la poesía.
Un nuevo renacer económico para Puerto Rico, mi segunda patria, isla amada que llevo en mi alma.
Salud para todos.
Paz para nuestras mujeres.
No más violencia contra las mujeres.
¡Ni una menos, vivas nos queremos!
Felíz año nuevo.
Otra oportunidad para agradecerle a Dios llegar vivos y en salud a este 2019.
!Felicidades!