La larga travesía de 91 veranos, nos ha permitido observar cómo ha cambiado el sistema político latinoamericano. Durante la juventud las dictaduras militares abusivas, sangrientas, corruptas, represivas con un control absoluto que mantuvo un atraso a los pueblos.
Hoy en la senectud, bien recuerdo que me equivoque al creer que este país República Dominicana tendría una gran prosperidad al término de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina. Sus 32 grandes posesiones serian bien administradoras y la prosperidad seria de un pueblo feliz ya vemos todo ha sido distinto.
En toda la Latino América de dictadura o en sistema político de intereses económicos enriqueciendo a un adherentes. Varios experimentos y ministros juzgados por corrupción y otros males.
Nuestra óptica nos dice que se está bajo el control de las modalidades de la naturaleza material, donde no se respeta la constitución y leyes, domina la ignorancia y es muy difícil cambiar, elevarse a la etapa d la buena educación y aceptar las reglas del orden social, vemos que cada hombre tiene su clase de creencia y actúa bien o mal. La vida del ser humano tiene su relajón con las leyes de Dios y cuando el hombre se aleja de ella entra en la condición material, en si ser millonario sin límites.
El hombre puede limpiarse de la contaminación material que haya adquirido y cambiar su vida.
Elevarse a la etapa de auto realización y entrar en las modalidades de su naturaleza. Un hombre bueno, abro mi bitácora , hacen años creo fue en asociación de jóvenes católicos, Miami Florida.. Estados Unidos 1950, que confié esta sentencia. “El oro no siempre brilla”.
Perdido en un desierto un árabe infeliz, ya medio muerto de hambre y la fatiga, se encontró un envoltorio de vejiga. Lo levanto le sorprendió el sonido, y dijo d aplacer estremecido “¡avellanas parecen!” más al verlas, con tristeza exclamo “¡solo son perlas!”. En ciertas ocasiones no le valen al rico sus millones.
Juan Eugenio Hartzenbusch.
Consérvese bueno.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana
