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Beneficios de practicar deportes, a propósito de intelectuales sometidos a intenso estrés

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Primera parte.
Pregúntense usted ¿Por qué no puede pasar en nuestro hogar? ¿Qué falta?

Sería ideal cada mañana al despertar compartir el desayuno con nuestros seres queridos, disfrutar de una amenizada charla con nuestra pareja, hijos, padres y después de la despedida marcharnos hacia el trabajo con el propósito de conseguir todas las metas propuestas para el día; con la victoria emocional de haber desterrado a océanos de distancia esos fantasmas que cobran forma de presión psicológica y que suelen intentar sentarse a nuestra diestra estorbando el encuentro familiar. Resultaría magnífico además, que nuestro rendimiento físico e intelectual se mantuviera potenciado al máximo permitiendo un clímax de elevada atención ante cualquier detalle de obra, ante circunstancias procesales como la afirmación de un testigo o bien ante las contingencias que constantemente sobrevienen en el curso de nuestra labor. Para obtener esto, no basta la voluntad, no es suficiente el mero deseo de que los episodios relatados se volvieran una realidad cotidiana. Es necesario erigir las bases orgánicas y psicológicas para alcanzar tal estado de mejoramiento personal, pues la salud física y el equilibrio espiritual constituyen el punto de partida para el ejercicio eficaz de nuestro pensamiento.

La cuestión puntual para los juristas e intelectuales en general podría formularse a través de las siguientes interrogantes: ¿Podemos lograr dicho status a pesar del estrés al cual estamos sometidos durante la jornada laboral y el tiempo extralaboral?; ¿Cuándo y cómo podemos empezar a fomentar esta superación personal? Las ideas que se expresan en este artículo no representan la rigurosidad de una monografía científica, ni resolverán ningún problema de actitud personal; sino que podrían con modesta sencillez servir de proa descriptiva para reflexionar sobre nuestra existencia, la posibilidad de mejorarla y sobre esta premisa desarrollar nuestras actividades jurídicas de forma idónea.

Enfatizamos que en la actualidad, la vida de los Abogados, Jueces, Fiscales, e intelectuales en general , está producida por múltiples mecanismos estresores de diversos órdenes que se disparan sin control por ejemplo (…) los orgánicos predispositivos, las condiciones del ambiente físico de trabajo, los eventos circunstanciales y accidentales que motivan una reacción del letrado ante el problema que se genera y (…) que como cualquier profesional (…) están expuestos a estímulos estresantes, (…) determinando que al final, las disposiciones de la personalidad desempeñan un papel mediador en las reacciones del estrés.

No pretendo subestimar el apremio inherente a distintas tareas, por ejemplo la de los médicos y otros especialistas de la salud, obreros, maestros, trabajadores involucrados en grandes tasas de transportación diaria, así como a cualquier actividad implicada en brindar satisfacciones constantes a las personas. Lo que en puridad sucede, es que junto a la Medicina que protege esencialmente el bien más preciado del ser humano: su vida, concebida y enmarcada dentro del concepto salud; el Derecho a través de su aplicación procesal y sustantiva es el medio inmediato y legitimado para patrocinar y luchar por otros intereses fundamentales de la naturaleza humana como son los derechos inherentes a la personalidad, otros de contexto familiar, las cosas materiales e intangibles con valor patrimonial y otros que su tratamiento excedería del espacio de esta publicación, incluso, dentro de determinados supuestos, hasta la propia vida. Por lo general y con gran histrionismo estas necesidades de defensa inmediata suelen exteriorizarse con gran pasión y con más desasosiego que un dolor de muelas o que un dolor preoncológico.

De este modo, cuando se produce el mecanismo de interacción de nuestros servicios con los intereses de particulares y colectivos se generan una serie de situaciones de conflictos a las cuales debemos adaptarnos física y emocionalmente algunas derivadas de los procesos legales, otras del propio comportamiento del cliente y otras de “difícil pronóstico”, esas que nos sorprenden en pleno curso de digestión vespertina e incluso disfrutando de programas nocturnos. Pero todo no queda allí en la asimilación o resignación ante un hecho, debemos actuar con prudencia y eficacia, y por supuesto sería mejor hacerlo en óptimas condiciones de salud, de lo contrario quedaríamos definitivamente devastados ante la impotencia, o ante la imposibilidad de emplear todos nuestros recursos individuales.

Para comenzar digamos que:
Hoy en día constituye exigencia para vivir mayor cantidad de años disfrutando de una elemental calidad de vida la realización regular y adecuada de cualquier manifestación deportiva, sea esta aeróbica o anaeróbica Como bien se explica en la doctrina médica especializada que aborda la correlación entre Deporte y Salud (…) Si se realiza adecuadamente cualquier ejercicio aeróbico se contribuye a mejorar la calidad de vida ya que con el aumento de oxigeno en la sangre mejoran los sistemas (…) respiratorio y metabólico mejorando la salud y además, el aspecto físico ya que este tipo de ejercicio aeróbico contribuye plenamente en la eliminación de grasas y toxinas sobrantes del organismo.

Según investigadores los objetivos del ejercicio son mejorar el consumo de oxígeno y los procesos metabólicos, conseguir fuerza y entrenamiento, disminuir la grasa corporal, y mejorar el movimiento de las articulaciones y los músculos. Todos estos beneficios son esenciales para la buena salud, y todos deberíamos intentar incorporar una rutina de ejercicio a nuestra vida diaria. Nadie es lo bastante joven o lo bastante viejo como para no hacer ejercicio. El ejercicio extenuante y mal seleccionado, sin embargo, tiene sus riesgos, y la gente los debe discutir con el médico. La mitad de las personas que comienzan un programa de entrenamiento intenso lo abandonan al cabo de un año, por lo que la clave para conseguir y mantener una forma física, es encontrar actividades que sean interesantes, retadoras, y que creen satisfacción. Se recomienda que las personas hagan ejercicio al menos 30 minutos tres o cuatro veces por semana, y 10-24 minutos más
de 5 veces por semana, y se consigue estar más cerca del nivel óptimo con cada sesión

El papel del ejercicio físico en la mejora del bienestar individual y social está siendo cada vez más importante en la medida que se incrementa el número de personas con problemas de ansiedad o depresión. El ejercicio aeróbico está asociado a reducciones en estas últimas. Su relación con el bienestar psicológico tiene un carácter correlacional más que causal. Los efectos de los ejercicios físicos tienden a ser más agudos que crónicos, y las personas dicen sentirse mejor inmediatamente después del ejercicio, efecto que suele permanecer durante varias horas.

El ejercicio físico ha demostrado tener un impacto positivo en una diversidad de esferas, como el fortalecimiento de la autoestima, el aumento de la sensación de control, la mejora de la autoconfianza y la mejora del funcionamiento mental. Se han sugerido explicaciones psicológicas, fisiológicas y sociales para las distintas formas en que el ejercicio físico mejora el bienestar psicológico. Dado que el ejercicio físico está relacionado con esos cambios positivos, su práctica deberá ser alentada, promovida y facilitada por las personas e instituciones responsables.

Finalmente la O.M.S. ha anunciado oficialmente que de acuerdo a los estudios realizados la realización de actividad física de forma continuada prolonga la longevidad y protege contra el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, ataques cardíacos, obesidad, hipertensión, e incluso diversos tipos de cáncer.

Continuará…)

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