“Tenemos la responsabilidad de asegurarnos que el futbol profesional siga adelante y qué mejor que tener un Mundial de Clubes real”, explicó el suizo en conferencia de prensa, pero no especificó con cuantos equipos y lo remitió a posteriores conversaciones con la UEFA, que se ha mostrado contraria a una ampliación del actual formato de la competición.
La nueva justa de clubes se jugará entre junio y julio de 2021, con sede por definir, y entrará en sustitución de la Copa Confederaciones.
En ese sentido, la Asociación de Clubes Europeos (ECA) ha enviado una carta a la UEFA para subrayar que ninguno de sus 232 miembros está dispuesto a participar en el nuevo Mundial de Clubes, lo que no pareció importar a Infantino.
“Todos los grandes equipos van a participar. Vamos a seguir debatiendo pero la visión de la FIFA es incluir a todos y nuestra responsabilidad hoy era tomar una decisión”, respondió al comentarle el rechazo expresado por los clubes de la asociación europea (ECA).
“Respeto las posiciones de todo el mundo, pero estoy seguro de que al final, clubes, ligas, jugadores y asociaciones estarán muy satisfechos”, añadió el presidente de la FIFA que habló de un “impacto positivo en el calendario internacional”. “Ocupa un espacio que ya estaba reservado para jugar”, en referencia a la antigua Copa de las Confederaciones.
Acerca de que el Mundial de Catar se juegue con 48 selecciones en lugar de 32, la decisión final se dará el próximo mes de junio. “Conocemos la situación de la región. Catar está abierto a esa opción (la ampliación de 32 a 48 selecciones) y veremos lo que se puede hacer. Exploraremos las posibilidades y en junio habrá una proposición al Congreso”, indicó el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que se mostró abierto a que otros países de la zona compartan con Catar la organización.
El pasado 13 de junio, el Congreso de la FIFA acordó que México, Estados Unidos y Canadá organizasen en 2026 un Mundial con 48 selecciones.
Si en Catar se mantiene el mismo esquema la Copa del Mundo 2022 pasará de 64 a 80 partidos, con una duración de 32 días. Frente a los 8 grupos de 4 equipos, se 16 grupos de 3 equipos. Los dos primeros de cada equipo se clasificarían a dieciseisavos.
El reparto acordado entonces de las plazas era el siguiente: Europa tendría 16 (frente a los 13 actuales), África 9 (5), Asia 8 (4), Sudamérica 6 (4), Norte y Centroamérica 6 (3) y Oceanía se asegura una plaza fija (0). Las otras dos plazas saldrían de un torneo de repesca en el que participan seis selecciones.
La decisión definitiva se adoptará el 5 de junio, el mismo día en el que Gianni Infantino será reelegido como presidente, tras ser el único candidato.
De igual manera, Infantino anunció que para el Mundial Femenil de este año, se aprobó el uso del VAR.
En otro punto, se anunció que Brasil será la nueva sede del Mundial Sub-17 en sustitución de Perú, país que originalmente iba a organizar esta justa.
