El sarampión es una de las enfermedades más infecciosas del mundo, pero hasta hace poco los casos de personas infectadas con este virus prevenible habían disminuido. ¿Qué ha provocado los recientes brotes?
El condado de Rockland, en el estado de Nueva York, declaró la semana pasada estado de emergencia luego de un resurgimiento severo de la enfermedad.
No es un caso aislado: Estados Unidos ya está en camino de tener, en lo que va de año, más casos de sarampión de los que tuvo desde 2000, cuando la enfermedad fue eliminada oficialmente.
Y en otros países como México, Francia y Madagascar también se han producido brotes similares, sobre todo en comunidades con problemas de acceso a la inmunización.
Sarampión: 8 mitos sobre las vacunas que pueden explicar los nuevos brotes de una enfermedad fácilmente evitable
Qué hay detrás del aumento de casos de sarampión en América Latina
En la mayoría de los casos, el sarampión no resulta grave, pero puede conducir a complicaciones potencialmente mortales como la neumonía, la meningitis y la inflamación cerebral.
Y aunque todavía está muy por debajo de los niveles históricos, la enfermedad lleva varios años aumentando.
Los casos notificados crecieron un 31% en 2017, una situación que provocó al menos 110.000 muertes en todo el mundo.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), 98 países reportaron un aumento en los casos de sarampión en 2018. Casi tres cuartos de la enfermedad se concentra en solo 10 países.
Aumento alarmante
Los exitosos programas de vacunación han asegurado que el sarampión sea considerado una rareza en muchas partes del mundo.
Durante la década de 1980, cuando la vacuna contra el sarampión fue ampliamente utilizada, los casos se redujeron significativamente. Esto permitió que algunos países declararan la enfermedad como extinta en sus territorios.
Antes de que se llegara a ese nivel de control, cada pocos años ocurrían grandes epidemias de sarampión.
Por ejemplo, en 1967, el año anterior a la introducción de la vacuna contra el sarampión en Inglaterra y Gales, se reportaron casi medio millón de casos y 99 muertes.
Para 1998, estas cifras había caído a un mínimo histórico de 56 casos y ninguna muerte.
Entonces, ¿qué explica los alarmantes aumentos recientes?
La vacunación en edades tempranas elimina el riesgo de padecer sarampión más adelante.
Una meta de vacunación del 95% crea «inmunidad de grupo» en una comunidad. Esta es la manera de evitar que una enfermedad altamente contagiosa como el sarampión se propague.
Pero todos los brotes recientes de sarampión se han apoderado de áreas donde no hay suficiente inmunización.
Y las razones detrás de esta realidad difieren de un lugar a otro.
Los influyentes movimientos «anti vacunación» han ido ganando terreno en varias partes de Estados Unidos y Europa.
Y a pesar de la abrumadora evidencia científica que respalda los beneficios de las vacunas, estos grupos sostienen que las mismas son innecesarias o dañinas, a la vez que denuncian teorías conspirativas por parte de las grandes empresas farmacéuticas y muestran una gran desconfianza en el gobierno.
En Reino Unido, por ejemplo, la alarma por la seguridad de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (conocida como MMR) tuvo un gran impacto negativo durante un tiempo.
En 2004, la cobertura de la primera dosis de MMR se redujo al 80% en Inglaterra y al 78% en Gales.
Dos décadas después, se ha recuperado la confianza en este tratamiento: más del 90% de los niños de dos años en Reino Unido recibieron la vacuna entre 2017 y 2018.
Sin embargo, muchos adolescentes y adultos jóvenes que no reciben el MMR cuando son bebés ahora están contrayendo el sarampión.
A medida que este grupo etario alcanza la edad fértil, los riesgos de brotes de rubéola (sarampión alemán) también se vuelven una preocupación particular.
Aunque se comporta por lo general como una enfermedad leve,la rubéola puede ser catastrófica si se detecta en las primeras etapas del embarazo, causando problemas graves de visión, audición, cardíacos y de aprendizaje en el bebé.
Países en crisis
En otros países, las razones de la caída de las tasas de vacunación son muy diferentes.
En Ucrania, por ejemplo, la confianza pública en la vacunación se vio gravemente afectada en 2008. Ese año murió un adolescente después de recibir una vacuna contra el sarampión que, aunque no tuvo nada que ver con el fallecimiento, llevó al gobierno a detener la campaña de vacunación.