La defensora de los haitianos residentes en territorio dominicano, Sonia Pierre, calificó de injusto el revuelo causado por la visita de la activista de los Derechos Humanos, Kerry Kennedy, quien estaría preocupada por la situación de los inmigrantes del vecino país.
Kerry es hija del político norteamericano, Robert Kennedy. Pierre negó que ella esté esperando al presidente Leonel Fernández, de su visita a Nicaragua y Panamá, para conversar sobre las condiciones de vida de los haitianos en territorio dominicano.
Pierre dijo que la norteamericana se sintió satisfecha con la forma amable en que fue recibida por el presidente de la Junta Central Electoral, Julio Cesar Castaño Guzmán, y el vicepresidente Rafael Alburquerque en el Palacio Nacional.
Al hablar vía telefónica en el programa “El Gobierno de la Mañana” Pierre explicó que mientras ofrecía la información, en horas de la mañana, Kerry iba de camino al Aeropuerto Internacional Las Américas José Francisco Pena Gómez, desde donde viajaría de regreso a Estados Unidos.
Indicó que durante los encuentros se plantearon algunas inquietudes sobre la situación de los haitianos en territorio dominicano, que serían enviadas al Congreso Nacional y que fueron hechas por Sonia Pierre, no por Kerry Kennedy.
Aclaró que en los encuentros que sostuvieron con las instituciones, en ningún momento se trató el tema de injerencia ni de imposición, y que por el contrario el presidente de la JCE les pidió que le llevaran cualquier inquietud que tuvieran.
“No se cual es la información que ustedes tienen, pero él (Castaños Guzmán) tuvo una actitud muy positiva, muy amable y dispuesto a colaborar, y nosotros les expusimos nuestras inquietudes y el expresó su deseo de colaborar”, apuntó Pierre.
Precisó que Kerry Kennedy opera en más de 30 países con entidades defensores de los derechos humanos, incluyendo Estados Unidos, donde sobretodo inmigrantes mexicanos son maltratados en centros de trabajo.
La visita de Kennedy a República Dominicana ha generado el repudio de amplios sectores que consideran que la norteamericana estaría haciendo injerencia en la política migratoria del país.