Después de apreciar y analizar el Porsche Panamera durante unos minutos desde afuera, por fin llega el momento que esperábamos con ansias; una hermosa joven, de buena estatura y cuerpo de modelo nos espera para entregarnos la llave de uno de los autos que esta aparcado justo en nuestro frente.
Vamos paso por paso, lo primero: accionamos el control para la apertura de las puertas y procedimos a abrirla; observando en cada paso el cuidado de los detalles que han tenido en Porsche para este modelo. Después de acariciar la piel de primera que cubre los asientos, nos percatamos de que los delanteros son exactamente iguales a los traseros. Como para que nadie que vaya dentro, se pierda la diversión, aunque la verdad, quien más goza es quien va al volante.
Aunque en el guía sólo vemos seis botones pequeños, con girar un poco la vista a la derecha, puedes llegar a pensar que estás a bordo de un Caza Bombarderos. La consola central se extiende desde la parte delantera hasta la trasera y es justo donde están todos los controles que convertirán el manejo en una experiencia inolvidable.
Richard Scheidel es el ingeniero que hizo realidad el diseño del interior del Panamera, “yo construyo las partes, mi trabajo como ingeniero es hacer realidad las ideas del creador, aunque no es fácil realizar ideas en maquinas tan eficientes pero hacemos el mejor esfuerzo por realizarlas”.
“La nueva línea de la consola central quizás se ve como un avión por los botones, pero todos los botones tienen funciones importantes”, “la consola del centro es un concepto diferente, que lo veremos en los próximos modelos de Porsche” subrayó.
Miramos el tablero y nos parece totalmente familiar, a excepción de la pantalla de TFT que integra el sistema de navegación, multimedia y, hasta, un cronómetro por si se te ocurre comprobar si los tiempos que se dicen son reales.
Nos disponemos a enchufar nuestro dispositivo IPod, e inmediatamente a aparece el aviso “Ipod Ready” en la pantalla táctil que se encuentra en el mismo centro del tablero. Entonces, comenzó la diversión al ritmo de “La llave de mi corazón”, de nuestro artista Juan Luis Guerra, música que se distribuyó a través las bocinas del equipo de sonido hecho especialmente por la firma Burmeister, para este modelo.
Ajustamos los asientos, que son regulables en todos los aspectos, desde la altura hasta el grado de inclinación, que puedes fijar en la memoria para no tener que hacer los mismos movimientos cada vez que entras al auto, sino sólo apretar un botón y listo.
Pareciera que no necesitas el más mínimo esfuerzo para accionar los botones, ya que todos quedan perfectamente alcanzables desde casi cualquier posición en que estés.
En las dos filas verticales que bordean la palanca de cambios PDK, tienes todos los mandos que necesitas para poner esta bestia a tu merced y ajustar tu comodidad.
Cada pasajero que esté dentro del Panamera, puede ajustar el climatizador como le plazca, ya que el auto posee cuatro zonas de climatización, una para cada pasajero, así no tendrás que molestar si sientes frío y la persona que te acompaña padece de menopausia prematura.
Se puede observar la perfecta combinación de la fibra de carbono, el cuero, madera noble, metales, y plásticos de finísima calidad, dispuestos armoniosamente para el disfrute visual.
El confort en el interior de este auto está garantizado. Puede que extrañes más el asiento del auto que tu sillón para ver televisión en casa. Es que en pocos lugares estarás tan cómodo, como en el habitáculo de un Panamera.
Continuamos viviendo la "Pamaneramania"….