Nosotros somos partes interesadas, porque vivimos en una demarcación geográfica y porque además estamos vinculados a un partido político, pero aun así nada en contra tenemos de los diputados actuales ni de los que aspiran a ocupar una curul en el Congreso Nacional en las elecciones de Mayo del 2010, en la circunscripción 3 del Distrito Nacional.
No señor, lo que pretendemos es despertar el ánimo y el interés entre los concursantes candidatos y los que quieren seguir en el puesto, a que presenten propuestas y programas legislativos, que redunden en beneficios y llenen de satisfacción al conglomerado que dicen representar.
La razón de cada aspirante está en la propuesta y en el programa que aplicará tan pronto llegue a ocupar la curul.
Cada munícipe está en la obligación de escuchar de su futuro congresista decir: “Yo voy para el Congreso a hacer tal cosa y mi norte es este”.
Los que quieren ir al Congreso están obligados a socializar y compartir con los votantes su propuesta de trabajo. La gente que va a inclinar su preferencia tiene derecho a saber qué va hacer usted cuando ocupe la curul congresual.
Ponemos el ejemplo de la circunscripción 3, porque es la más pobre del Distrito Nacional, la más densamente poblada, la que ni remotamente alcanza la categoría de municipio, pero que tiene más de medio millón de habitantes y más de 300 mil electores, es decir más votos que tres provincias juntas del sur del país.
En esta demarcación hay siete diputados, cuatro son del PLD: Yudelka de la Rosa, Elpidio Báez, Gustavo Sánchez y Carlos Peña y tres del PRD: Rafael Librado Castillo, Rafael Vásquez y Ramón Bueno Patiño, quienes no se dejan ver por parte, por lo que muchos preguntamos: ¿Dónde están estos señores? ¿A qué se dedican en su tiempo libre? ¿Cuáles son los logros que pueden exhibir? ¿Qué propuestas en voz o por escrito han hecho desde sus bancadas a favor de su comunidad? ¿Y por qué de nuevo quieren aspirar?
Las condiciones materiales de vida de la circunscripción 3, están completamente destruidas. Dado los niveles de vulnerabilidad y pobreza en está demarcación causa problemas de desempleo, déficit habitacional, por la escases de aulas, miles de niños se quedan cada año fuera de las escuelas, la salud cada día se deteriora, los jóvenes no encuentran espacios para el esparcimiento y la diversión sana, entre otras miserias que los aspirantes a ser diputados tienen que focalizar.