El presidente de la Asociación Nacional de Detallistas de Combustibles (Anadegas), Juan Ignacio Espaillat, denunció este lunes que una gran cantidad d las empresas que participan en la compra y ventas de los combustibles son parte del fraude que se presenta en la comercialización de los carburantes, vendiendo las licencias que se le asigna.
Espaillat explicó que antes de las elecciones presidenciales, Anadegas presentó a las autoridades gubernamentales un listado de 54 empresas que estarían incurriendo en esas irregularidades, pero no se le escuchó.
Recordó que Anadegas entregó documentaciones que avalaban la llegada al país, de manera irregular por Puerto Plata y Barahona, de dos barcos cargados de combustibles que serían vendidos de manera irregular, “y de repente quedamos en el aire y no se puso interés en investigarse”.
El dirigente gremial considera que por la gran cantidad de impuestos que han cometido, deberían pasar al Estado las empresas EgeHaina, Itabo, San Felipe y Cemex.
Se quejó de que Anadegas poco a poco la han ido liquidando sectores poderosos que participan en el negocio de los combustibles, por lo que dijo insistirán en que el gobierno permita vender gas licuado de petróleo en las estaciones gasolineras.
Recordó que las autoridades de Industria y Comercio le ofrecieron incluir a Anadegas en la comisión de regulación del negocio de combustible, creada por el presidente de la República en abril pasado, pero a la fecha que aun no se ha hecho.
De igual forma, Espaillat se preguntó por qué si la economía dominicana ha crecido, como dice el Banco Central, se reduce violentamente el abastecimiento de gasoil en el mercado nacional.
No obstante, mostró satisfacción con las multas que hizo la Dirección General de Aduanas a las empresas evasoras de impuestos, tras calificar como una “valentía” la acción del incumbente de la entidad, Rafael Camilo.
Juan Ignacio Espaillat, presidente de Anadegas habló en el programa El Despertador, que se transmite por el Canal 7.