El Tribunal de la Jurisdicción de Monte Plata conoció este lunes el juicio preliminar contra Jonathan Rodríguez, que habría asesinado el 31 de mayo a Billy Omar Pérez Vargas, de 7 puñaladas en una ceremonia satánica en Yamasá.
El fiscal de Yamasá, Gertrudis de la Cruz Heredia, aportó las pruebas contra Rodríguez y varios testigos. Para asesinar a Vargas Pérez, Jonathan, que se conoce en la secta los metálicos del barrio San Carlos como el jefe Z –necro, lo convenció de hacer el viaje a Yamasá, donde la pasarían bien.
Previo aceptar el viaje, Bilito comunicó a Jonathan, su jefe en la organización los metálicos, que viajaría a los Estados Unidos con Billy Omar Vargas, su padre y Vanesa Pérez, madre.
Cuando llegaron a Yamasá varios motoconchistas les ofrecieron sus servicios, que fueron rechazados por Jonathan alegando que conocía para donde iba. Junto de Bilito se dirigió a un río en La Gina, donde instalaron un campamento y en la madrugada del 3l de mayo cometió el crimen.
Para asesinar a Vargas Pérez, Jonathan utilizó un cuchillo infiriéndole 17 puñaladas por la espalda, dos de ellas en la cabeza y luego lo degolló.
Posteriormente, Jonathan salió del campamento encontrando en el río pescado a Ambiorix Martínez (El brujo o Ezequiel) asestándole una puñalada en la parte de atrás del cuello. También, intentó acuchillar a otro joven.
El señor Martínez y el joven llegaron al poblado dando la información que el grande, refiriéndose a Jonathan había matado al chico. La comunicad de Yamasá salió a buscar a Jonathan encontrándolo en la zona del asesinato procediendo a golpear, darle puñaladas y varios disparos.
Por el estado en que se encontraba, fue trasladado del centro médico de Yamasá al hospital doctor Darío Contreras, donde permaneció hasta que el tribunal le impuso una medida de coerción de un mes.
Algunos hermanos de Jonathan, tres de ellos policías, se presentaron a la residencia de las padres de Bilito a presionar.
Este grupo de policías, encabezado por el cabo Ángel Rodríguez, llamó al capitán Simplicio Santos Laureano, que tenía a su cargo las investigaciones del hecho, expresándole que habla desde la jefatura de la Policía y que él trabajaba con el general Pilarte Feliz.
“Mire le habla el cabo Ángel Rodríguez de la jefatura; yo trabajo con el general Pilarte Feliz y queremos saber que pasó con Jonathan”. Habría expresado Ángel al oficial.
El capitán le respondió que como él decía que era de parte de un superior, del general Pilar Feliz, le voy a informar. Durante la conversación Ángel advirtió al capitán “mire a ver lo que usted hará en ese caso”.
Imponen 30 días a cabo
Ante de marcharse del país, por los mensajes de amenazas que recibía el padre de Bilito, Billy Omar Vargas, puso una denuncia en la Dirección Nacional de Asuntos Internos de la Policía.
Tanto Ángel como sus hermanos policías, que se presentaron a la calle Altagracia número 87, donde vive la abuela de Bilito, Carmen Sánchez, en horas de la noche a presionar a los padres suministrando informaciones falsas sobre el lugar del asesinato.
La Dirección de Asuntos Internos de la Policía luego de investigar recomendó 30 días de arresto para el cabo Ángel, por interferir una investigación y presentarse a la casa de los padres del muerto.
Se espera que el tribunal, con las pruebas de la fiscalía, fije el juicio de fondo donde se conocerá este asesinato satánico perpetrado por Jonathan Rodríguez.
