El país está ante una crisis política institucional sin precedentes (ni siquiera la del 1994) y con consecuencias incalculables, que podría sumergir a la República Dominicana en una grave situación económica, que provocaría un levantamiento social nunca antes visto.
Las reacciones de la comunidad internacional no se han hecho esperar, luego de que la JCE decidiera suspender los comicios nacionales municipales del pasado 16 de febrero y el nerviosismo gubernamental lo que da a entender es que se ha metido la pata de mala manera.
La situación amerita que los líderes políticos, empresariales, religiosos y sociales de la República Dominicana, propicien un diálogo urgente que busque una salida satisfactoria al problema que se ha suscitado en el país por el aborto de los comicios.
La población está en calma, pero a la vez intranquila, pues la JCE llamó a nuevos comicios sin realizar una investigación seria, que satisfaga a la mayoría de los dominicanos, que ha perdido la confianza en el organismo electoral.
Las protestas sociales ante la JCE están siendo convocadas por grupos apolíticos solicitando la renuncia del pleno del órgano electoral y el Movimiento Marcha Verde, surgido para protestar contra la corrupción en el país, también ha dicho que se manifestará en toda la nación.
Los principales partidos políticos, en principio, se acusaron uno al otro del supuesto sabotaje ocurrido durante las votaciones, pidieron se investiguen las razones y en tono muy irritado alegaron todos que ganarían con amplio margen, pero no tomaron en cuenta que están ante un pueblo que está a punto de explotar por la situación calamitosa por la que atraviesa la nación.
Unos, los que están en el Gobierno, dicen cosas que ni ellos mismos se la creen; meten la pata diciendo que saben quién vota, por quién vota y dónde vota; mientras que la Policía investiga a dos personas porque dijeron saber del complot que había contra las elecciones.
La oposición pide respeto, ser tomados en cuenta para las discusiones sobre la nueva fecha de los comicios y la conformación de la boleta electoral física y amenaza no participar en las actividades convocadas por la JCE.
Medios internacionales, como el prestigioso periódico de Estados Unidos New York Times se hizo eco de la suspensión de las elecciones; igualmente que el periódico BBC Mundo, a través de diferentes agencias noticiosas.
De su lado, el exsubsecretario de Estado de los Estados Unidos, Roger Noriega, sostuvo que en su experiencia de muchos años en los países de América Latina, sostuvo que las causas que llevaron a suspender las elecciones “solo pudieron ser provocadas por las autoridades más altas de la nación”.
“Con mi experiencia de muchos años en países latinoamericanos, las causas que llevaron a la suspensión de las elecciones municipales del pasado domingo sólo pudieron haber sido provocadas por las más altas autoridades de la nación”, escribió en su cuenta de Twitter.
El director de Idea Internacional para el Caribe, Daniel Zovatto, dijo que en sus 35 años de experiencia en trabajos electorales en América Latina no había conocido de un “bochorno electoral de esta magnitud y con tendencia tan potencialmente peligrosas ya que en 3 meses debe haber elecciones a la presidencia y al Congreso”.
El país espera en calma, pero bien alerta, sobre los resultados que arrojen las investigaciones sobre el fracaso del voto automatizado, que dio al traste con la suspensión de las elecciones municipales.
