Me veo en la obligación de retomar el tema de Félix "Tito" Trinidad, ex triple campeón mundial (conquistó las coronas welter, mediano junior y mediano) de boxeo y quien llegó a ser, en la década de los 90, el mejor boxeador del mundo kilo por kilo.
En decenas de artículos, análisis y reportajes expuse, con ideas categóricas, que el entonces estelar peleador puertorriqueño era una "pared".
Era un boxeador que desde que subía al cuadrilátero "olía" a victoria. Y durante muchos años, desde el mismo momento que ganó su primer título (el del peso welter, 1993), enseñó unas excelentes condiciones. Se veía que iba a ser lo máximo del pugilismo hispano en aquellos tiempos.
En recientes declaraciones, publicadas por la prensa de Puerto Rico, Tito Trinidad y su padre, don Félix Trinidad Rodríguez, reiteraron que "va la pelea de revancha con Bernard Hopkins".
Es decir, que el otrora carismático púgil boricua insiste en que todavía está apto para seguir en los ensogados y que, por consiguiente, puede desafiar a Hopkins para desquitarse la paliza que recibió del estaodunidense en el 2001.
Bernard Hopkins fue su verdugo. El 29 de septiembre de 2001, en el Madison Square Garden de Nueva York, masacró a Tito Trinidad, a quien le asestó su primer revés (39-1) al noquearlo en el 12avo round.
Estuve en aquel fatídico momento para Tito Trinidad. Recuerdo que en principio la pelea estaba pautada para el 15 de septiembre del mismo año, pero por necesidad se postergó debido a que el 11 de septiembre se produjeron los terribles actos terroristas que afectaron principalmente a la ciudad de Nueva York y que ocasionaron más de 3,000 muertes.
Pero, ¿por qué insiste?
Pero, ¿por qué Tito Trinidad insiste en regresar a los cuadriláteros?.
En varios trabajos, que publiqué en Hoy, cuando laboraba para ese diario, formulé duras críticas al papá de Tito. Y el propio peleador al considerar que el tiempo del ídolo de Puerto Rico ya pasó.
Precisamente cuando decidió enfrentar a Roy Jones, otro cohete explotado, advertí que Tito Trinidad sería humillado porque nada tenía que buscar en un combate con el ex monarca estadounidense.
¡Y así ocurrió!. Tito Trinidad, quien fue enviado dos veces a la lona, hizo el ridículo al ser derrotado en 12 asaltos por Jones. Tito estaba lento de piernas y manos. No tenía reflejos ni distancia.
Aquella pelea fue el 19 de enero de 2008. Ya han pasado un año y casi ocho meses. Y Tito Trinidad no ha vuelto a visitar un cuadrilátero.
En este momento Tito Trinidad debe estar pesando entre y 190 libras y 200 libras.Si finalmente se firma el combate con Hopkins, que lo dudo mucho, podría llegar al pleito para cruzar guantes en un peso que oscile entre 175 y 180 libras. ¡Demasiado peso para Trinidad!.
Lo ratifico: Ya Tito Trinidad no tiene nada que buscar en el boxeo activo. A menos que no quiera ver afectada, seriamente, su salud.
Como lo escribí cuando hizo el intento de vencer a Roy Jones en un regreso fatal, las autoridades del boxeo de Puerto Rico y la prensa deportiva, deben aconsejar a Tito Trinidad y a su padre Félix Trinidad Rodríguez.
Aconsejar al ídolo de Cupey Alto a que no regrese más a los cuadriláteros. Que lo haga por su salud, por su familia, por su querido Puerto Rico.
¡Y también por nosotros, los latinoamericanos, que igualmente -como sus paisanos- disfrutamos en grande de sus resonantes victorias!
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