Nueva York.- Comer mariscos ricos en omega-3 podría mejorar el humor de las mujeres que se sienten deprimidas durante el embarazo, sugirió un estudio efectuado en Gran Bretaña.
En la investigación, el equipo del doctor Jean Golding, de la University of Bristol, halló una relación entre la baja ingesta de ácidos grasos omega-3 provenientes de mariscos y el aumento del riesgo de desarrollar altos niveles de síntomas depresivos durante el embarazo.
Los expertos publicaron sus hallazgos en la última edición de la revista Epidemiology.
El equipo estudió a 9.960 embarazadas. A las 32 semanas de gestación, las mujeres completaron cuestionarios que incluían preguntas sobre el estado de ánimo y la cantidad de mariscos que comían semanalmente entre 1991 y 1992, un período en el que los mariscos eran la principal fuente de omega-3 en Gran Bretaña.
Comparadas con las embarazadas que consumían tres o más platos de mariscos por semana (1,5 gramos de ácidos grasos omega-3), aquellas que no comían este tipo de alimento eran un 50 por ciento más propensas a informar síntomas de depresión a las 32 semanas de gestación, hallaron los autores.
En esta comparación, "asumimos que el omega-3 es el factor involucrado", dijo Golding a Reuters Health. No obstante, la vitamina D y el yodo en el pescado podrían también minimizar los síntomas de depresión, indicó el equipo.
La asociación entre el bajo consumo de mariscos y la mayor cantidad de síntomas de depresión se mantuvo fuerte aún después de tener en cuenta una serie de factores que influirían en los resultados.
La depresión durante el embarazo es perjudicial para la madre y para el bebé, indicó el equipo de Golding en su informe. Y aunque es común en los países occidentales, la depresión estaría prácticamente ausente en los países donde las personas comen mucho pescado.
Los investigadores instaron a la realización de más estudios sobre la relación entre los mariscos y la depresión en el embarazo, particularmente debido a la recomendación de limitar la ingesta de mariscos durante la gestación por su contenido de mercurio.
"Es posible que limitar el consumo de acuerdo con este consejo aumente el riesgo de síntomas depresivos maternos durante el embarazo", indicaron los autores.