La Habana.- El ministro cubano del Turismo, Manuel Marrero, aseguró hoy que la isla tendrá en 2009 un aumento de visitantes a pesar de la crisis financiera internacional, pero que han caído diez por ciento los ingresos del sector.
"Las tasas de cambio, sobre todo de la libra esterlina, el euro y el dólar canadiense, han tenido una incidencia en los ingresos", pero ya "se aprecia una recuperación", dijo Marrero a periodistas en La Habana.
Según datos oficiales, Cuba recibió 1,37 millones de turistas de enero a junio de 2009, 2,7 por ciento más que en el mismo periodo de 2008.
Fuentes del sector explicaron a Efe que el aumento de visitas en el segundo trimestre de 2009 se produjo a costa de México, pues los operadores desviaron a la isla decenas de miles de viajeros al estallar la epidemia de gripe A en ese vecino país.
Sobre la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, levante las restricciones que tienen los ciudadanos de su país para viajar a Cuba, indicó que la isla trabaja para desarrollar un turismo "para todo el mundo", sin estar "sentados esperando que venga el turismo americano".
De los cubanos que viven en el exterior, dijo que hay un aumento de visitas del 20 por ciento (Obama alivió a principios de año varias limitaciones que tenían los cubano-americanos para visitar la isla).
"Estamos en estos días promediando cerca de seis mil cubanos en hoteles", dijo también Marrero. El Gobierno que preside el general Raúl Castro levantó en marzo de 2008 la norma que impedía a los cubanos alojarse en los hoteles.
Marrero señaló, por otra parte, que el turismo no está "exento" de los ajustes económicos que aplica el Gobierno para ahorrar energía, sustituir importaciones y aumentar la productividad.
La isla padece una depresión económica crónica, agudizada por las repercusiones de la crisis mundial y los destrozos por 10.000 millones de dólares que dejaron en 2008 tres huracanes.
El Gobierno ha reducido del seis por ciento al 1,7 por ciento su meta de crecimiento para 2009.
"Hemos reducido gastos y hemos planificado incrementar ingresos, pero ninguno de los ajustes está dirigido a afectar la calidad y los servicios", añadió el ministro.
Afirmó que el sector tiene "garantizado" todo lo que necesita para "operar con calidad" y que hay "un plan de inversiones que se continúa ejecutando" para "elevar el confort de las instalaciones" y construir otras nuevas.