El ingeniero José Jáquez, vocero del Equipo Presidencial Agropecuario del PRM, dijo que cuando el país cuenta con un inventario aproximado de 85 mil quintales de ajo importado y de la pasada cosecha, y en tiempos de pandemia en que se ha reducido su consumo, la Comisión para las Importaciones Agropecuarias emitió una resolución para importar 150 mil quintales del producto entre el 15 de noviembre de este año y el 30 de abril de 2021.
“Es válido referir que de este inventario de 85 mil quintales, el 67% corresponde a ajo importado y tan sólo un 33% de ajo de producción local, y cuya siembra corresponde en un 60% a pequeños productores con área menor de 40 tareas”, explicó.
Advirtió respecto al impacto negativo que esa importación representa para el país y para los productores de ajo ubicados en las productivas y laboriosas provincias de La Vega y San José de Ocoa, muy en especial en el municipio de Constanza y sus distritos municipales.
Jáquez recordó a la referida Comisión que el país, al igual que todo el mundo, también sigue siendo impactada por la pandemia del Covid-19 en sus desempeños comerciales por el cierre del turismo, restaurantes, cafeterías, comedores, plazas comerciales, entre otros negocios, y que como consecuencia de ello el consumo de ajo también se redujo, para situarse en una proyección cercana a los 10 mil quintales por mes.
“Esto indica que el inventario existente de 85 mil quintales es suficiente para satisfacer la demanda de consumo del país por 8.5 meses, lo que permite llegar hasta el primero de marzo 2021 sin déficit alguno de la demanda de consumo, y justo en esa fecha deberá estar culminando la venidera cosecha de la siembra de ajo 2020-2021, que deberá iniciar en octubre o noviembre de 2020, por lo que se empalmarán o solaparán para mantener el equilibrio en la oferta y demanda de ajo”, indicó.
La aprobación para importar 150 mil quintales de ajo está amparada en la resolución número 1/2020, del 28 de mayo 2020, emitida por la Comisión para las Importaciones Agropecuarias, que integran los ministerio de Agricultura, y de Industria, Comercio y Mipymes, y la Dirección General de Aduanas, y mediante la cual ordena que se haga en subasta pública a través de la Bolsa Agroempresarial Dominicana, ubicada en la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).
Jáquez dijo que algo importante que pudiera hacer la referida Comisión “es dar a conocer las razones por las cuales el consumidor que, por igual debemos proteger como Estado, deba pagar RD$200 por libra de ajo en los supermercados, cuando actualmente el costo para importar ajo desde China a nuestro país e incluidos los gastos de internamiento en muelles y gastos aduanales es de tan sólo RD$26.40 por libra. Ello genera un beneficio de RD$173.60 por libra de ajo comercializado, equivalente a un beneficio de 658% sobre su costo de importación, y nada se ha hecho desde el Gobierno”.
Sostuvo que el ordenamiento de subasta pública para la importación de 150 mil quintales de ajo compromete o suspende de facto las venideras siembras del cultivo de ajo 2020-2021 y la 2021-2022, y dijo estar seguro que ningún productor de ajo puede estar de acuerdo con tan sólo el planteamiento de la propuesta.
Dijo que por lo que plantea la resolución, lo que implica es que sumando el inventario existente y la proyectada importación de de 1509 mil quintales, en el país no será necesario sembrar más ajo hasta abril del año 2022, una verdadera e inaceptable locura en contra del campo y la economía nacional.
“Contados a partir de agotar el inventario existente al primero de marzo 2021, esta importación de ajo será suficiente para satisfacer la demanda nacional de ese producto hasta el 15 de abril de 2022”, advirtió.